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El pasado jueves 16 de agosto, luego de 20 reuniones de Comisión y más de 33 horas de discusión en el plenario, la Cámara de Representantes aprobó la Rendición de las Cuentas Públicas y el Balance de Ejecución Presupuestal del año 2017.

Lo primero que destacó la legisladora salteña es que “Tuvimos que esperar hasta 2018 para tener, por primera vez en la historia de nuestro país, a una mujer como Presidente de la Comisión de Presupuesto en una Rendición de Cuentas. Eso habla de que las cosas están empezando a cambiar para las mujeres, un poco atrasados en el tiempo pero con una esperanzadora proyección hacia el futuro.”

Sobre la asignación de incrementos presupuestales, Mutti especificó “De un total de 16.900 millones de pesos (entre lo que propuso el Poder Ejecutivo y las resignaciones planteadas por la Bancada Oficialista): 6.636 se destinaran a ANEP, 2.150 al Sistema Nacional Integrado de Cuidados, 1.756 para UdelaR, 1.075 para ASSE, 1.002 para el Ministerio del Interior, 978 para INAU e INISA, 900 para el MVOTMA, 300 para la ANII, 300 para el Plan Ibirapitá, 250 para el Plan Ceibal, 80 para UTEC, 50 para la Ley de Salud Mental, INUMET, Fiscalía General de la Nación, AGESIC, Fondo de Incentivo para la Gestión de los Municipios., etc.”

Preguntada acerca de si más inversión significa mejores resultados, la diputada frenteamplista reflexionó “Los números son fríos y abarcan una parte del problema. Le doy un ejemplo que es en el que estamos trabajando, cuando se abren plazas para niños de nivel 3 años en un centro educativo de un barrio cuya población vive -mayormente- por debajo de la línea de pobreza, se está creando “oferta pública” para que esos niños accedan a educación temprana y aumenten su probabilidad de éxito en las siguientes etapas educativas. Son niños que no tienen satisfechas sus necesidades básicas, viviendo en un contexto donde la educación no es ni la primera, ni la segunda, ni la tercera prioridad. Es necesario coordinar con otros servicios del Estado y dar respuesta a todas las variables que tengan que ver con la no satisfacción de esas necesidades básicas. Entonces, cuando hablamos de ampliación de cobertura, el incremento del gasto no es necesariamente lineal a la población alcanzada o a los objetivos propuestos. Es inevitable desplegar nuevas respuestas adaptadas a las nuevas problemáticas que van surgiendo cada vez que buscamos actuar sobre la realidad.”

Para finalizar la Representante por Salto habló sobre los niveles de deserción en la Educación Media: “Es un problemón, somos la tercera tasa más baja de abandono en la región, lo venimos viendo desde hace un par de años y estamos trabajando en eso. Por ejemplo, en 2014 se verificó que el 4% de los alumnos que finalizaban Primaria no empezaban Secundaria al año siguiente, 1400 gurises que no continuaban estudiando, para 2016 la transición entre ciclos educativos había disminuido al 1.6% y para 2017 ya estábamos en 1.2%. Una variable explicativa relevante del éxito educativo de nuestros jóvenes es la variable socio económica, los porcentajes de asistencia al sistema educativo crecen en relación al quintil de ingreso, a mayor ingreso en el hogar mayor asistencia. La buena noticia es que este indicador viene mejorando en los últimos años para los jóvenes entre 15 y 17 años: la brecha socioeconómica disminuyó de 13.2 a 10.6 (para jóvenes de 15 años), de 24.8 a 18.3 (16 años) y de 33.4 a 21.5 (17 años). Claro que me alegra saber que estamos mejorando y claro que soy consciente de lo mucho, de lo muchísimo que falta.”


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