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En la tarde de ayer se realizó la movilización prevista por la Asamblea Permanente de Mujeres en el Marco del Día Internacional de la Mujer, que unió plaza de los Treinta y Tres Orientales con plaza Artigas a través de calle Uruguay. Al culminar la movilización, se dio lectura a una proclama donde se expusieron los principales reclamos que el colectivo hace y se culmino con números artísticos.

“Hoy, 8 de marzo, las mujeres estamos de huelga. Hoy es nuestro día y no queremos flores,
ni un feliz día porque estamos en pie de lucha, repensándonos, movilizándonos, visibilizando nuestro lugar en el mundo y todas las injusticias de las que somos objeto”, comenzó diciendo la proclama leída tras culminar la peregrinación. Se recordó que en 1876, más de 120 mujeres trabajadoras fueron quemadas vivas por organizarse y luchar por sus derechos, reivindicando que aquella lucha aún sigue vigente.

NO SE CALLAN

Las mujeres expresaron que no se callan ante las diferentes violencias que reciben a diario.
“No nos callamos ante la violencia obstétrica “para qué abriste las piernas, ahora aguantá”. No nos callamos ante las imposiciones en la maternidad, rol en el que vivimos diversas
opresiones como la anulación de nuestra identidad mediante la denominación de “madre”,
utilizando la culpa como un dispositivo de control al ser llamadas “mala madre”.
No nos callamos cuando se vulnera nuestro derecho a decidir sobre nuestro cuerpo. Hace
10 años,- en Salto-, una mujer con los medios necesarios accedía a un aborto. Ahora, -incluso
con una ley que nos ampara-, en el proceso se debe soportar violencia simbólica y psicológica
en el cuestionamiento de la decisión. Nos encontramos ante la hipocresía salteña: cuando
el aborto era negocio no había objetores de conciencia”, indicaron. “No nos callamos cuando nuestro cuerpo es visto y tratado como un objeto de consumo y comercio ya que la prostitución y la trata de mujeres que es moneda corriente”.

CARENCIAS EN SALTO
En otro tramo de la proclama señalaron “queremos denunciar las situaciones específicas que se suceden en Salto, en las que se visualiza la negligencia y en ocasiones ausencia estatal, donde la mujer que quiere salir de una situación de violencia se encuentra ante la violencia institucional.
Una unidad de violencia especializada que no cuenta con los recursos necesarios y si una mujer debe ser trasladada, la comisaría no tiene una patrulla propia para atender debidamente los casos.
No existe una capacitación acorde a la gravedad de la problemática, ya que hay una alta
rotación de funcionarios en la Unidad Especializada de Violencia Doméstica.

Tampoco funcionan los refugios para las mujeres en situación de violencia y de vulnerabilidad económica, aunque se cuente con la infraestructura para ello.
Reconocemos una omisión de asistencia especializada por parte de ASSE que no brinda atención psicológica a las mujeres violentadas que no tienen posibilidad de acceder a la atención privada”, expresaron.
“Hoy marchamos por las que aún no han encontrado su voz para poder denunciar, por las
que no pueden parar, por las que no están y para que se haga justicia por Nazarena Porto y
tantas otras cuyas muertes que siguen impunes, concluyeron.

Diario Cambio


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