El acusado declaró este lunes como indagado después que la familia de Lola presentó nueva información del caso.
Foto: Los padres de Lola Chomnalez (Clarin).
El fiscal de Rocha Jorge Vaz pidió el procesamiento como coautor del homicidio de Lola Chomnalez a un hombre de 33 años oriundo de Rivera apodado “el Cachila”, que este lunes volvió a declarar en calidad de indagado después de que la familia de la adolescente asesinada en el balneario Valizas el 28 de diciembre de 2014 presentara nueva información y documentación sobre el caso.
“El Cachila” había sido detenido en abril de 2015 como sospechoso del crimen pero las pruebas de ADN realizadas entonces lo desvincularon del homicidio.
Este hombre había declarado que vio a Lola en la playa el día que desapareció. Dijo que como ella “se sentía” mal la dejó en el lugar y se fue.
Días atrás los padres de Lola volvieron al juzgado de Rocha para presentar las conclusiones a las que arribaron peritos argentinos que analizaron el caso.
“Estamos trabajando en equipo. No queremos ilusionarnos pero estamos esperanzados. Siento que empezamos a estar cerca de conocer la verdad”, había dicho por estas horas la madre de Lola, Adriana Belmonte, al diario Clarín.
Este lunes también declaró en el juzgado otro detenido apodado “el Conejo”, que hacía changas en Valizas y en su momento también fue sospechoso pero finalmente desvinculado del caso. Finalmente quedó libre.
EL CASO
Lola tenía 15 años y salía por primera vez sin sus padres del país, para pasar las fiestas junto a su madrina y familia.
Los padres no creen que Lola haya salido a caminar sin compañía por la playa. «Ella no haría sola 4.5 kilómetros de ninguna manera. No le gustaba estar expuesta al sol, usaba protector, sombreros. Además, no llevó su celular, cosa que no existe en un chico, ni tampoco su agua bendita con la imagen de la Virgen, que estaba en la casa de la madrina y que siempre la llevaba consigo”, dijo Diego Chomnalez al diario argentino.
El cuerpo fue encontrado 48 horas después de su desaparición en un lugar de difícil acceso, en unos médanos con arbustos. Luego encontraron una mochila con una toalla con rastros de sangre.
Varias personas fueron detenidas e indagadas como sospechosos pero hasta ahora no se habían encontrado fundamentos para acusar a ninguno.
Además, las pruebas de ADN cotejadas con la sangre hallada en la mochila de Lola no implicaban a ninguno de los detenidos.
Fuente: Subrayado