Pablo Perna.
Nuestro departamento y todo el norte del país han sido siempre postergados. Tenemos una economía frágil, las primeras empresas que cierran son las de esta zona, el desempleo es muy alto, el informalismo campea, no hay inversiones de ningún tipo, el deterioro de las rutas y los caminos vecinales es una constante y eso empeora la situación, ya que aumenta la relación de costos por la distancia y encima esa situación incrementa el riesgo de accidentes.
Hoy sale más barato pagar un flete por mar desde el puerto de Montevideo a China que llevar la producción por ruta desde Salto a Montevideo.
Por eso no nos callamos y proponemos: tenemos que reivindicar nuestros derechos y exigir lo que nos corresponde. No estamos pidiendo dádivas ni limosnas, como las famosas “regalías de Salto Grande” por inundar nuestras tierras, sino que vamos a armar un proyecto que establezca que en el departamento de Salto, los habitantes de este suelo paguemos el 30 % menos del valor de la tarifa de UTE en cada domicilio.
Y también queremos que a nivel nacional se puedan equiparar las tarifas comerciales y las familiares.
Es más, nuestra intención y así lo haremos valer por todos los caminos, es que en el caso de esas reducciones lleguen hasta un 80% en el caso de quienes quieran generar emprendimientos o inversiones en el interior profundo de nuestro departamento.
Y en el caso de que haya empresarios cuya intención sea abrir una emprendimiento en el casco urbano, podamos llevarlos hasta las zonas de Constitución, Belén, Pueblo Fernández, con la finalidad de que puedan aumentar las fuentes de empleo en esas localidades.
Además, consideramos que esta medida serán de un fuerte incentivo para potenciales inversores que vean un atractivo para instalarse en nuestro departamento, apuntando con esto al fortalecimiento del norte del país.