En la Rendición de Cuentas de la Intendencia de Salto aparece una deuda documentada con cheques diferidos por casi 100 millones de pesos, se trata del triple de lo que tanto cuestionó el Frente Amplio de la administración anterior.
El hecho representa un verdadero escándalo en la interna del gobierno y el Frente Amplio, cosa que ningún dirigente quiere dar nota a los medios de comunicación, entendiendo que “es indefendible” la gestión del Intendente Lima.
Eso no es todo, el documento de la Rendición de Cuentas también deja claro que esta administración adeuda con proveedores y que el déficit alcanza 144 millones de pesos.
La pérdida en algunos sectores de la intendencia es escandalosa. Los números del gobierno de Lima están muy complicados y la inversión en obras y viviendas es muy baja.
Sin embargo, el Gobierno Nacional destinó a la Intendencia de Salto un mayor apoyo económico en comparación con los gobiernos departamentales pasados. ¿A dónde se va el dinero? Ya que la ciudad cada vez está peor.
La Rendición de Cuentas dice que el gobierno de Andrés Lima tiene una deuda documentada con cheques diferidos por $ 80.282.724. Los cheques son a una empresa por $ 35.066.395, otra empresa rubro construcción por $ 30.057.362; empresa constructora por $ 10.694.280; ferretería por $ 1.045.569; y otra empresa por $ 2.081.998 y por último otra empresa por $ 1.337.120.