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«La gente adentro gritaba desesperada», indicó uno de los uruguayos que viajaba en el tercer vagón del tren descarrilado. También explicó que el vehículo había aumentado mucho de velocidad y «se hamacaba de costado».

Dos españoles, un portugués y un estadounidense murieron este viernes por el descarrilamiento de un tren entre Vigo (noroeste de España) y la ciudad portuguesa de Oporto, que también causó una cincuentena de heridos, entre ellos dos uruguayos.

Raúl Benia, uno de los uruguayos que iba en el tren, informó aSubrayado que en determinado momento el vehículo había aumentado mucho la velocidad y “se hamacaba de costado”, luego sintió el golpe.

«La gente gritaba adentro desesperada», indicó Benia que viajaba junto a su esposa en el tercer vagón. «Queríamos ayudar a los pasajeros pero con la manos no podríamos hacer nada» y agregó que «los vecinos fueron los primeros en acercarse para ayudar».

Finalmente, Benia fue trasladado a una estación cercana y explicó que la cafetería de ese lugar se dispuso como una policlínica. «Allí llevaban a los heridos y los atendían en el suelo o en camillas».

Esta noche, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que los dos uruguayos no sufrieron heridas de consideración y recibieron el alta de inmediato del Hospital Povisa de Vigo donde fueron atendidos.

Por otra parte se confirmó que en la lista de fallecidos no figura ningún uruguayo, según información otorgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de España.

El conductor del tren, de nacionalidad portuguesa, figura entre los muertos de este accidente ocurrido en la región de Galicia. También fallecieron dos españoles, uno de ellos el interventor del convoy, y un estadounidense.

El gobierno regional informó de 48 personas heridas. Entre ellas, hay 26 españoles, 6 estadounidenses, 3 portugueses, dos argentinos, dos brasileños, dos uruguayos, un chileno, un alemán y un británico, informó un portavoz del ejecutivo regional.

El presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se desplazó al lugar del suceso, en una región que hace tres años vivió el peor accidente ferroviario de España desde 1944, con 80 muertos.

Fuente: El País digital


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