Cerrando el año vemos que la Intendencia se ha dedicado en los últimos tiempos, a arreglar los pozos en las calles como si fuera la gestión del momento, cuando en realidad es parte de su obligación y de sus cometidos esenciales. Así como también reparar los ómnibus y asegurar su funcionamiento, ordenar el tránsito y mejorar la red de alumbrado público de modo que los barrios estén iluminados.
También la recolección de residuos, el levantamiento de las podas y la limpieza de los basurales endémicos que es de lo que tanto hablan, todo ello es cometido esencial de una Intendencia. Entonces nos preguntamos ¿será esa la base de la gestión de esta administración? ¿Y las obras propias? Está bien, aún no terminó su segundo año de mandato, pero es importante marcar un rumbo para que los salteños tengamos una perspectiva de lo que será nuestro departamento en los próximos tiempos.
Sin mucho rumbo ni demasiadas perspectivas, eso es lo que va dejando en un nuevo año que cierra el Gobierno Departamental que hasta ahora sigue viendo el árbol y no el bosque, al tiempo que los salteños nos seguimos preguntando ¿a qué juega el Intendente Lima?.
No hemos tenido hasta ahora una apuesta en serio de desarrollo del departamento, si bien todos sabemos cómo empezó la gestión, los tiempos difíciles ya pasaron, al menos eso es lo que él reitera desde el discurso todo el tiempo y si es así, entonces porqué no define una política estratégica que le dé rumbo a su gobierno.
Desde hace tiempo que le venimos pidiendo que sea un capitán de barco y no un marinero más, porque estamos en tiempos de incertidumbre, donde solamente se cumplen con las obligaciones contraídas y nada más, mientras sigue faltando una línea que nos indique por dónde pasará su administración, que carece de rumbo y liderazgo. Porque decir que no se cobra al grito de la tribuna, es hablar para la interna pero no para los de afuera.
En nuestro rol de oposición, desde el Partido Nacional nos hemos mostrado ansiosos de poder brindarle aportes que le sirvan a él y a su administración, pero bien sabemos que además necesitamos cuestionar sus pasos, porque la gente nos dio ese rol para custodiar y vigilar lo que hace el gobierno, para decirle lo que pensamos cuando creemos que hay cosas que suman, ideas que pueden beneficiar a todos y también para hacerle ver lo que creemos que está mal, lo que consideramos que no debe ocurrir y sobre todo lo que esperamos de un gobierno que nos rige por voluntad popular.
En este momento Salto tiene un alto índice de desempleo y la flaqueza en el bolsillo de nuestra gente se está notando. Entendemos que no hay estrategia, que no hay una mirada al largo plazo, ni tampoco una que nos permita saber si habrá políticas de fondo que ayuden a solucionar los problemas de nuestra gente.
Si de ideas, equipo y buscar soluciones a los problemas reales se trata, el Partido Nacional siempre estará dispuesto a apoyar, a aportar y a sentarse a la mesa para ayudar a la gente, que se merece un gobierno que piense en ellos.
Columna Diario Cambio