Comparte esta noticia

Una de las principales motivaciones que tenemos para cumplir con nuestro trabajo ya sea en la profesión que elegimos como en la tarea política, ambas escogidas por la vocación de servicio que impera en los valores que nos han transmitido nuestros padres y referentes de la vida, es el apoyo constante y denodado que nos da nuestra familia cada día.
Esa es razón más que suficiente para que valoremos lo que hacemos, le pongamos pasión y convicción de estar, de hacer, de cumplir, de querer ser mejores siempre.
Durante un año más le dedicamos mucho tiempo a las actividades políticas, porque creemos que las situaciones que vive la gente en la actualidad así lo ameritan.
Estamos viviendo momentos difíciles como sociedad, donde sobre todo en los últimos tiempos han aparecido problemas que años atrás no se veían, cosas que están golpeando cada vez más a las familias con mayores carencias y sobre todo una profunda brecha social que nos preocupa y ocupa, alentando a que estemos en forma más permanente en contacto con la gente para poder ayudar como sabemos hacerlo, gestionando, organizando y proponiendo.
Pero en este momento donde todos estamos embarcados en un momento de reflexión sobre el tiempo transcurrido, bregamos más que nunca por la unión de la familia, por la paz y la concordia entre todas las personas, que al final, quizás con algunos matices, quieren exactamente lo mismo, el bienestar, la felicidad y la prosperidad de sus seres queridos y en nuestro caso como seguramente en el de tantos otros, también del pueblo salteño en su conjunto.
Por esa razón, queremos que este sea un momento de paz, de amistad, de fraternidad, de alegrías y de reencuentros, sin abandonar nuestros principios ni mucho menos nuestras ideas, promoviendo valores de solidaridad, respeto, tolerancia y compromiso como lo hemos hecho a lo largo del año y como queremos que por estos tiempos sea lo que haya en cada hogar.
Sin dudas que vamos a seguir trabajando codo a codo con todos, para escucharnos, mirarnos a los ojos, con sinceridad, honestidad y comprensión con los mejores sentimientos que podemos expresar y generar cosas positivas para Salto y el país.
La Navidad es un momento de reunión familiar, un instante en el que tenemos que abrazarnos y alegrarnos por lo vivido, pero más aún por lo que vamos a vivir.
Por eso quiero extender el abrazo fraterno a nuestros militantes, que siempre están en forma incondicional poniéndole el hombro a todo, sin descanso y con la convicción intacta.
También a toda la gente que desde los distintos barrios de la ciudad y en cada rincón del departamento nos ha recibido siempre con las puertas abiertas dispuestos a escucharnos y a decirnos lo que pensaban, confiando en nosotros y abrigando la esperanza de que entre todos podremos construir un nuevo tiempo y un lugar mejor.
Es por todo esto que les brindo mi saludo caluroso, apretado y agradecido a todos y cada uno de ustedes y les deseo en este tiempo de fe y esperanza, con un abrazo fraterno y sincero una
¡Muy Feliz Navidad!.

Columna Diario Cambio


Comparte esta noticia
Acción no permitida! HostingServicios.com