Luego de terminar de pagar la Fiesta de la Citricultura de noviembre pasado que demandó algo más de $ 2 millones a las arcas comunales, el gobierno departamental de Salto que encabeza el intendente Andrés Lima (FA) tiene un nuevo frente abierto, esta vez con el sindicato de trabajadores municipales (Adeoms).
En conferencia de prensa el sindicato presidido por Juan Carlos Gómez informó que para los próximos cuatro meses no se aplicará un aumento de salarios a los municipales. El problema es que en mayo de 2016 no se aprobó el presupuesto municipal y posteriormente tampoco la modificación presupuestal, por parte de la Junta Departamental, por diferencias internas de los ediles del Frente Amplio que perdieron la mayoría.
Por eso ahora la administración de Lima no puede cumplir con los acuerdos alcanzados previamente con Adeoms.
Escenario.
Gómez expresó a los medios que los trabajadores municipales habían hecho «mucho» por la recuperación de la Intendencia de Salto en la actual administración, «entendiendo el escenario y siendo coherentes y responsables con el departamento».
Pero agregó que «hoy tenemos una situación que es bastante contradictoria con un 0% de ajuste por IPC para los próximos cuatro meses, aunque los municipales tenemos que soportar el incremento de los precios de la canasta básica y con una perspectiva bastante complicada de no saber cuáles van a ser las decisiones que se van a tomar de aquí en adelante en la Junta Departamental teniendo como experiencia las decisiones ya tomadas».
Los municipales salteños plantearán también su participación para mejorar las condiciones laborales en función del Fideicomiso recientemente aprobado a la Intendencia de Salto, acotando que pretenden mejorar servicios que se encuentran «resentidos» y en los cuales se pretenden se realicen inversiones en maquinaria, dijo el presidente del sindicato.
Ante este escenario que se plantea por las diferencias internas en el Frente Amplio con tres de sus ediles que no votaron el presupuesto municipal y debiendo manejarse con el anterior de la administración del exintendente colorado Germán Coutinho, Gómez reivindicó la necesidad de trabajar sobre la Ley de negociación colectiva para alcanzar los objetivos de los trabajadores.
«Se lo hemos planteado al gobierno departamental sobre un acuerdo marco y con cuatro o cinco puntos a más tardar que se defina en marzo», dijo Gómez, quien precisó además que se comenzará a trabajar en pocos días y se exigirá a la administración Lima que se vuelque la información necesaria sobre las finanzas de la Intendencia y las previsiones de ingresos a futuro.
El sindicato reclama a Lima además la estabilidad laboral para 220 trabajadores que ingresaron en el período anterior, y la contratación definitiva para quienes ingresan por concurso o sorteo a partir de los 18 meses de permanencia y un proceso de readecuación funcional, presupuestación y ascensos en las carreras funcionales para cubrir unas 600 vacantes.
Diario EL PAIS