Por Germán Coutinho.
Durante todo este tiempo estuvimos recorriendo, escuchando y también principalmente intercambiando opiniones para comenzar a tomar decisiones en nuestras Asambleas sobre el futuro electoral del Partido Colorado y de nuestro sector político.
Todos reconocemos que el punto de partida es, un Partido en una difícil situación, por varios motivos ya evaluados. Porque no solo se puso toda la espalda a la crisis del 2002 para una rápida recuperación, sino que también en poco tiempo sufrió las desapariciones físicas del gran Jorge Batlle, de Alejandro Atchugarry, de Martha Montaner y recientemente de Jorge Sanguinetti.
La decisión de Pedro Bordaberry de no ser candidato, respetable decisión, pone en una nueva etapa a un Partido que pierde a su mejor candidato y al mejor legislador del país.
Pero, las crisis hacen que se trabaje, se reconozcan los problemas, se tomen medidas y se encaren nuevos desafíos trabajando en intentar transformar esa crisis en una oportunidad.
Es así que a nivel nacional, desde Vamos Uruguay y varios sectores, varios compañeros están y estamos tomando nuevos desafíos para trabajar, aportar y luchar por el Partido más grande de la historia. Y en Salto, en los gestos que muchas veces se habla pero no se hacen, la Diputada Cecilia Eguiluz y varios compañeros más nos ayudarán en esa lucha nacional y en un gran “Proyecto Salto”. Vamos a generar espacios para que hoy, los actuales prometedores dirigentes encaren las próximas elecciones sabiendo que tienen la oportunidad de crecer y trabajar, al igual que nosotros y de llegar a la diputación.
Muchas veces estas cosas no son parte de la actividad política y que sobra el discurso de generar espacios y después la lucha es despiadada por un lugar o por no dejar crecer y se repiten y se repiten los nombres y los protagonistas.
¡En Vamos Salto no!… y lo demostramos con hechos ya que en el 2009 me tocó ser el candidato y en 2014 a la actual diputada Eguiluz, en el 2019 esa postulación espera por sus protagonistas que conoceremos el último domingo de junio del 2019, en elecciones internas constitucionales y todos contarán con nuestro apoyo.
El Partido necesita estos gestos y ojala todos los sectores lo hagan, lo que nos asegura seguir generando espacios para más participación real y más protagonismo de todos.
Hay quienes están leyendo estas líneas y se ven lejos de la actividad política, pero puden ser nuestros candidatos en el 2019, si esto es así, porque así lo decimos, así lo sentimos y así lo hacemos. Si el Partido nos necesita, si el sector nos necesita y a través de ellos el país y el departamento, les decimos acá estamos, acá estaremos y el esfuerzo valdrá la pena.
Sin especulaciones y pensando lo mismo que pensábamos cuando iniciamos la acción política y lo reitero ahora; “primero está el país y el departamento, después el Partido, el sector y después nosotros mismos” de eso no nos apartamos. Esa manera de pensar y de actuar tan clara, generoso y tan importante, a veces no es comprendida y genera opiniones, suposiciones o suspicacias, algo cotidiano lamentablemente hoy en esta actividad. Pero lo concreto y real es lo que hoy les transmito en estas líneas
Los que me conocen saben que en esta actividad lo que mejor me ha salido es cuando trabajo en lo que creo. Quiero a mi departamento, a mi país y creo en mi sector como gran herramienta para transformarlo y saben que daría todo mi esfuerzo para sacarlos adelante, por el pasado, por el presente y por el futuro del Partido más grande de la historia.
Para terminar recurro una cita de Jorge Luis Borges “cuando Mosche y Daniel que en la mitad de la gran llanura de Rusia se saludaron.
¿A dónde vas, Daniel? – dijo el uno.
A Sebastopol – dijo el otro.
Entonces, Mosche lo miró fijo y dictaminó: – Mientes, Daniel. Me respondes que vas a Sebastopol para que yo piense que vas a Nijni-Novgórod, pero lo cierto es que vas realmente a Sebastopol. ¡Mientes, Daniel!.
Esto lamentablemente sucede en la actualidad y en la política, nosotros claramente transmitimos como vamos y a donde vamos, lo otro, se lo dejamos en esta cita de Borges.