Por Horacio Pérez.
Nuestra recorrida por las zonas afectadas por la crecida del río Uruguay comenzó muy temprano en la jornada de este jueves. Justo cuando personal del Ejército Nacional llegaba con el desayuno. El frío golpeaba fuertemente cada carpa, encima llovía. Pero el personal del Ejército Nacional se hizo presente como en cada jornada, tres veces al día, desayuno, almuerzo y cena.
Un funcionario del Batallón de Infantería N° 7 nos informa que el desayuno consta de leche caliente, cocoa, pan y dulce. Su elaboración comienza a las 5 de la mañana para ser distribuido desde las 7y30 en los diferentes puntos de concentración de evacuados.
Gloria tiene 37 años, madre de 5 niños y desde hace 7 días vive en una carpa cerca de su vivienda que está bajo agua. Optaron por acampar junto a su família en la calle. Gloria destacó en nombre de todas las familias que allí se encuentran, el trabajo del personal del Ejército Nacional.
«Queremos agradecer al personal del Ejército por todo lo que están haciendo por nosotros. El trato es excelente, se preocupan y ocupan de cada família «, dijo Hugo, otro de los desplazados por la crecida del río Uruguay.
Personal del Batallón de Infantería cocina para más de 1200 personas, aunque ese número se incrementa cada día. Almuerzo y cena. Los alimentos son proporcionados por el Instituto Nacional de Alimentación.
Los vecinos afectados por la crecida coincidieron en destacar el trabajo del personal del Ejército.
Héroes en silencio, sin mucha prensa, sin fotos. Un trabajo que nace del corazón, siempre junto a los más necesitados. Están presentes cada vez que el pueblo necesita de ellos. Bien por el Ejército Nacional.