Este jueves en la Junta Departamental de Salto se reunió la Comisión Especial de Deportes de la Cámara de Diputados del Parlamento Nacional, donde asistió como invitado el Presidente del Consejo, Enzo Paique, junto a otras autoridades de la Liga Salteña de Fútbol, como de los clubes, estando en sala el Delegado de Cerro Femenino, Joselo Benitez.
La exposición fue la siguiente:
«Dicho Consejo se creó en marzo del corriente año, atendiendo a una
necesidad social de generar los espacios institucionales para las mujeres que
juegan al fútbol, que en Salto tuvo un crecimiento considerable en los últimos
dos años, aumentando la cantidad de equipos y jugadoras, donde al día de hoy
superan las 300 mujeres fichadas en nueve clubes que actualmente participan
de la actividad, a su vez, desde la Mesa Ejecutiva mantenemos el contacto
permanente con nuevos clubes interesados en seguir sumándose, en un
deporte que durante años estuvo dedicado exclusivamente a los hombres y
hoy, es una realidad que la mujer está ocupando nuevos espacios, donde
también en el deporte está teniendo su participación y crecimiento, tanto a nivel
Departamental, como Nacional e Internacional.
Ante esta nueva realidad, surgen nuevos problemas. El costo de los
campeonatos es pagado por las comisiones de cada club que se encarga del
fútbol femenino, tanto con la venta de entrada en los partidos que son
locatarios, como también organizando varias actividades como rifas, ventas,
etc, para poder disputar el mismo, lo cual no representa un problema en
primera instancia, pero lo que si surge, es a nivel de infraestructura, donde las
instituciones durante décadas estuvieron dedicadas a un fútbol solamente de
hombres, y ahora ante este nuevo público, se encuentra con una deficiencia
que se acrecienta, siendo necesaria resolver para permitir la mayor inserción
posible. Desde las políticas deportivas se debe atender la necesidad de contar
con espacios físicos para los entrenamientos y juegos, que hoy no son
suficientes, que además son costosos de llevar adelante tanto para los clubes
como para las comisiones que con mucho esfuerzo llevan adelante las
actividades del fútbol femenino. Además, debemos fomentar la adecuación de
los actuales espacios, donde es necesario contar con vestuarios, tanto para
árbitras como jugadoras. Todo eso resumido en una necesidad de infraestructura que tiene nuestro medio, que continúa creciendo a medida que
crece la cantidad de jugadores y jugadoras que día a día se suman al fútbol
como un deporte de recreación que cuenta con beneficios físicos y sociales,
desde la promoción de una buena calidad de vida a través de las actividades
de desarrollo físico, como así también un espacio de contención para tantas
jóvenes mujeres que muchas veces son relegadas por etiquetas sociales.
Por otro lado, es necesario promover a nivel regional la integración de los
distintos actores que nuclean al fútbol femenino de cada Departamento.
Actualmente en Salto nos encontramos organizando en conjunto con la
Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y la Liga de Fútbol Femenino de
Paysandú (sin personería jurídica y que se encuentra por fuera de la Liga de
Fútbol de Paysandú) una actividad para el mes de setiembre, donde se estarán
enfrentando tres selecciones tan importantes como lo son la uruguaya, que nos
representa a todos, y dos de ciudades de tanto fútbol e historia como lo son la
de Salto y Paysandú, miembros fundadores de la Organización del Fútbol del
Interior (OFI), de la Confederación del Litoral y posterior del Litoral Norte, que
hace más de 100 años que compiten a nivel interno y entre si, donde además
este año estarán jugando por primera vez dos de estas selecciones a nivel de
mujeres. Este tipo de encuentros entre las realidades de cada ciudad o pueblo
por región, serán un punto jerarquizador de la actividad del fútbol practicado
por mujeres, pero para llevarlo a cabo entre las diferentes Ligas, Consejos o
comisiones, es muy costoso por lo que implican los viajes. Desde las
organizaciones de cada lugar existe una muy buena predisposición a hacer los
esfuerzos necesarios que impliquen crecer y avanzar, pero se necesita contar
con el apoyo del Gobierno Nacional y Departamental en cada caso, para
continuar trabajando en esa política deportiva que implica reconocer estos
nuevos tiempos, con derechos conquistados y mirando de igual a igual a todos
los géneros, buscando naturalizar la presencia de mujeres en este deporte que
todavía cuenta con características patriarcales, construyendo los cimientos de
un mejor porvenir y una nueva realidad que implica a cada vez más mujeres.