Por Germán Coutinho.
El próximo domingo a la noche estaremos celebrando la navidad y estaremos también a siete días de que finalice este 2017. Todos sabemos lo que significan estos momentos de reflexión, de reencuentros, de evaluaciones, de agradecimientos, siempre en estas fechas son también oportunidades para cerrar etapas y comenzar otras.
En estos días en el Senado se discutieron temas trascendentales para el presente y el futuro del país, en donde quedó muy marcada las diferencias de visión sobre el país que queremos entre diferentes legisladores. Pero lo positivo es que mirando lo que está sucediendo tristemente en la Argentina, Venezuela y lamentablemente en varios países en el mundo, uno termina destacando y valorando al final del día, la altura de cómo se marcan las diferencias en nuestro país, en donde podemos discutir con mucha altura y respeto, lo que fortalece la democracia.
Estos tiempos son tiempos para disfrutar de la familia, los amigos, de esos seres queridos, disfrutar de la felicidad colectiva porque la felicidad individual no existe. Este espíritu navideño de final de año y de comienzo de uno nuevo, son tiempos especiales que se disfrutan cada año y se valoran, que nos traen hermosos recuerdos del pasado y siempre nos motivan para el futuro.
Aprender del pasado, participar del presente y construir juntos un mejor futuro, esa es nuestra consigna para estos días y comenzar un año con la energía renovada para seguir proponiendo ideas, proyectos y aportando desde donde tenemos el honor de trabajar y participar, todo lo que esté a nuestro alcance para un mejor país, para una mejor región y para un mejor departamento.
Que los próximos tiempos sean para que las discusiones sea sobre intercambio de visiones y de rumbos, eso levantará la mira, enriquecerá los debates y nos generará una competencia en la que somos adversarios y no enemigos, porque al final del día todos queremos lo mejor.
Finalmente y respetando todas las creencias, el deseo es de una Feliz Navidad!.