La australiana Petrel Energy (principal accionista de Schuepbach International) que busca hidrocarburos en el norte del país no logró recaudar los fondos necesarios para poder continuar con la perforación de pozos en Salto y Tacuarembó.
Sus accionistas decidieron que por el momento no seguirán financiando el proyecto en Uruguay, según informaron a El Observador fuentes al tanto del proceso.
Por otro lado, un comunicado emitido por la empresa señala que continuará la tarea de involucrar nuevos socios «para asegurar» el pago a los acreedores y el financiamiento futuro del programa de exploración.
«Los resultados obtenidos a la fecha y el hecho de tener una plataforma lista para perforar se considera una propuesta atractiva, y nuestro diálogo continuo con las partes interesadas ha sido alentador», dice la comunicación.
«Aspiramos por ello a seguir trabajando firme con ANCAP y las autoridades pertinentes para permitir mantener vigente las operaciones en tierra en Uruguay y con ello los trabajos realizados que no conocían precedentes a la fecha», añade.
La australiana tenía previsto retomar los trabajos de exploración de hidrocarburos entre abril y mayo. Pero para eso, entre enero y marzo esperaba resolver la financiación para iniciar la perforación de un tercer pozo en Tacuarembó en el que se necesitan invertir entre US$ 2 millones y US$ 4 millones.
Entre 2012 y 2017 Schuepbach Energy International invirtió unos US$ 25 millones en tareas de exploración dentro de los bloques Salto y Piedra Sola, de los cuales alrededor de US$ 18 millones fueron aportados por Petrel Energy.
¿Qué pasó hasta ahora en el norte?
En octubre pasado la compañía anunció el descubrimiento de hidrocarburos en el pozo Cerro Padilla X-1 al noreste de Paysandú. Luego en noviembre la empresa informó que el petróleo producido en ese lugar era «insignificante y claramente no comercial». El test de producción duró tres días y recuperó apenas un barril de petróleo
A mediados de diciembre Petrel anunció la suspensión temporal de los trabajos para revisar sus operaciones y estrategias. Por ese entonces se había perforado un segundo pozo (Cerro de Chaga), pero los trabajos se interrumpieron por una falla geológica que llevaron a problemas de estabilidad del pozo.
En febrero la empresa anunció al gobierno uruguayo su intención de seguir invirtiendo en Uruguay. El plan prevé terminar el pozo Cerro de Chaga en Salto y realizar otras dos perforaciones: uno en Cuchilla de la Pampa, cerca de Curtina en Tacuarembó que tendrá una profundidad estimada de 370 metros, y otra en Cañada Fea (1.400 metros) en Salto.
Fuente: El Observador