Por Alejandra Da Cunha.
Un Intendente debe preocuparse y ocuparse de los grandes temas de su departamento. Ser articulador de las políticas nacionales para desarrollo de su departamento. Pues en Salto tenemos a Andrés Lima que le preocupa más sus actividades políticas, que mejorar la calidad de vida de los salteños.
La mediocridad del gobierno departamental es enorme y en perjuicio de todos los salteños. Evidentemente les quedó enorme la Intendencia. Y de esto también son culpables todos desde el Frente Amplio. Hoy muchos desde el FA cuestionan la gestión de Lima pero ellos también son responsables.
Un Intendente debe estar ocupado en generar empleo, buscar inversiones, reunirse con empresarios para el desarrollo de Salto, ponerse a la orden del Jefe de Policía y preguntar que necesita para frenar la ola de rapiñas, ya que él como Intendente tiene las llaves de todas las puertas del Gobierno Nacional para encontrar soluciones. Ocuparse de los servicios básicos, etc.
Pues, por lo contrario, tenemos un Intendente sumamente mediático, que le gustan más las fotos que un vaso con agua. Y eso explica los millones en pago de publicidad y encuestas. Tenemos un Intendente que reparte folletos por los barrios y el interior con plata de todos los salteños.
Tenemos un Intendente que se saca fotos tocando el piano, o paseando en bicicleta, cuando en Salto crecen los asentamientos, la gente come de la basura, se cierran comercios y aumenta el desempleo, y para colmo, la delincuencia gana la calle.
Un Intendente debe ser parte de la solución y el gobierno de Lima es una vergüenza, da pena, sus estadísticas son irrebatibles. Estamos cada vez peor. Salto necesita un cambio de rumbo ante la falta de liderazgo de un gobierno que le preocupa más la reelección que la gente viva mejor.