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Por Dr. Carlos Silva

Como salteños sabemos de la importancia que tiene este rubro en nuestra economía local, los cientos de puestos de trabajo que genera y la inversión constante que atrae este sector, si es que esta bien apuntalado y en franco crecimiento. Muchos supimos ver tiempos, en que el turismo trajo desarrollo a nuestra región, pero ahora vemos con mucha preocupación, los destinos de este rubro tan importante para nuestra economía.

Hubo décadas, como los 90 o principio de los 2000, que tuvimos un crecimiento exponencial en esta área, donde los privados invertían de muy buena manera y fundamentalmente las termas del Daymán, se desarrollaron de forma exponencial. También veíamos al estado, nacional y departamental, atender este sector y trabajar codo a codo con los emprendedores.

Luego, entendemos que comenzó un momento donde no solo nos estancamos, sino que retrocedimos en algunos aspectos. Todos pudimos observar como el sector fue perdiendo el apoyo del estado y cada vez se le fue haciendo más difícil competir con otras ofertas en la región. Veíamos con sorpresa, como en otros lados, los emprendimientos turísticos avanzaban y crecían y aquí nos estancábamos.

Hace no muchos años, algunas localidades de nuestro departamento como Constitución y Belén, eran víctimas de promesas para su desarrollo de la mano del turismo, pero nada de eso se ha hecho realidad. Con tristeza vimos como los sueños de estas localidades se fueron desvaneciendo y nadie desde el estado,cumplió con lo prometido. Algunos levantan la vista y ven como del otro lado del rio, sus vecinos, crecen de la mano del turismo y ellos siguen en la lucha de un futuro mejor.

Estamos convencidos que desde el sector privado mucho esfuerzo se ha realizado para poder mantenerse e incluso crecer en momentos difíciles del país, pero están solos y sin apoyo del estado. Cuando nos damos una vuelta por las termas de Daymán comprobamos que ni siquiera lo básico se cumple por parte del estado, calles rotas, recolección de residuos deficiente, falta de saneamiento,así como iluminación pública también. No hay grandes proyectos de mejoras de las termas y los años pasan y poco o nada se hace.

Actualmente casi la totalidad sector privado en Termas del Daymán atraviesa por una gran crisis, es rehén de la situación actual y se ve obligado a reducir gastos, en cuanto a personal y/o servicios y el principal perjudicado, es el empleado y por ende todo su núcleo familiar.

Si miramos las termas de Arapey, la situación no es nada distinta o en algunos casos es peor. Desde el camino de acceso a la misma o las mínimas inversiones que se han realizado en el parque todo a conspirado en no poder explotar al máximo este centro termal que llego a ser de referencia en la región.

Cuando vemos las grandes promociones de turismo por parte del gobierno nacional, vemos como nuestra región es prácticamente olvidada y solo se apunta a la costa oceánica, sin tener en cuenta que hay muchos uruguayos que dependen del turismo termal. Estamos convencidos que es un motor de desarrollo importante para nuestra región y que aún, hay mucho por hacer.

Creemos que a llegado el momento de ver un gobierno comprometido con el turismo departamental, que vaya de la mano del sector privado, de esta manera lograremos nuevamente prender la llama del desarrollo y así poder cuidar lo que tenemos y generar nuevas fuentes de trabajo para la zona. Países de todo el mundo,crecen junto turismo y en muchos casos es el motor que los empuja para salir adelante, tenemos mucho para ofrecer, pero faltan políticas inteligentes para lograr los objetivos tan necesarios para nuestra región.


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