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Vecino: usted vive en un área de circulación de Leishmaniosis visceral, por favor lea este comunicado.

– En el año 2015 se detectó en perros una enfermedad en Salto llamada LEISHMANIASIS VISCERAL, en el año 2018 se detectó el primer caso en humanos, la misma no existía en Uruguay y es de muy difícil manejo y control, afectando principalmente a los perros, pero pueden enfermarse también las personas.

Veamos algunas características de la enfermedad en perros:

– Es una enfermedad parasitaria, el parásito llamado Leishmania infantum, es microscópico y se encuentra en la sangre y los tejidos.

– El parásito no se puede eliminar del interior del perro por lo tanto no tiene cura parasitológica, esto significa que siempre va a haber parásitos en la sangre y los tejidos una vez que se enferman los perros.

– La consecuencia de la situación anterior lleva a que el perro sea reservorio, manteniendo circulando la enfermedad en la ciudad y poniendo en riesgo a los perros y las personas sanas.

– A su vez, es una enfermedad vectorial o sea que la transmisión principal se realiza a través de un vector (un insecto) llamado Lutzomyia longipalpis que posee características muy particulares que hacen muy difícil su control e imposible su erradicación.
– Por lo dicho anteriormente no existe contagio por contacto entre perros, ni entre perros y personas.

– También es una enfermedad ZOONÓTICA, significa que se trasmite de los perros a las personas (siempre a través del insecto vector).
– El impacto sobre la salud de las personas es bajo, desde el punto de vista de la cantidad de personas que se enferman, pero tiene una alta letalidad ya que de cada 10 personas que se enferman y no se atienden o no lo hacen a tiempo pueden llegar a morir nueve y de los que se atienden a tiempo puede morir uno.

– Cuando el parásito es introducido en la sangre es capturado por células defensivas del cuerpo para matarlo, pero no lo pueden hacer y el parásito comienza a reproducirse dentro de la célula hasta que la cantidad de parásitos es tan grande que por presión rompe las paredes celulares y se liberan a la sangre donde son capturados por nuevas células defensivas y se produce el proceso mencionado anteriormente una y otra vez. Por lo tanto, en los perros es donde los parásitos se reproducen.

– Cuando el insecto vector se alimenta de sangre con ella vienen parásitos que luego al volver a alimentarse en nuevo perro pasan a la sangre de ellos y así van enfermando perros o personas sanas.
– Es necesario que se conozca el período de incubación de la enfermedad en perros o sea el periodo entre la introducción del parásito en los perros y la aparición de signos clínicos, el mismo varía entre 2 meses a 7 años.

– Un periodo tan largo tiene como consecuencia la presencia de un número muy importante de enfermos sin signos clínicos que están haciendo circular la enfermedad, dispersando la misma y enfermando a la población sana.
– Cuando aparecen los signos clínicos en los perros estos son muy variados y no son específicos de ella, sino que se pueden confundir con otras enfermedades.

– Se los considera como oligosintomáticos cuando tiene no más de 3 signos y polisintomáticos cuando superan esa cantidad.

– Los signos más frecuentes los podemos agrupar en 3 categorías: generales (adelgazamiento, apatía, agrandamiento de ganglios, etc.), tegumentarios (descamación, ulceras, crecimiento de las uñas, alopecias focalizadas y generales, hiperqueratosis, etc.) y sistemáticos (diarrea, diarrea con sangre, vómitos, sangre por la nariz, patologías oculares, etc.).

Prevención y Control:

– La enfermedad está circulando prácticamente por toda la ciudad de Salto, con áreas de mayor circulación que otras y si bien la cantidad de perros no es alta, todos los ciudadanos deben tomar medidas de prevención y control sobre esta enfermedad.
– Las medidas de prevención tienen 2 aspectos básicos: evitar que los perros y las personas sean picados por el insecto vector y manejar un entorno ambiental que impida la colonización de este por el insecto vector.

– La medida de prevención principal sobre los perros es ponerles repelentes del insecto (collares o pipetas) que impiden que se alimenten de ellos. El 90% de los perros a los cuales hacemos análisis no tienen repelentes.
– Lo anterior nos dice que la población no se ha comprometido con la prevención en los perros y la consecuencia de ello es que se van a seguir enfermando perros y seguirá expandiéndose la enfermedad.
– La medida principal sobre las personas es usar repelentes en el horario de 19 a 07, usando repelentes de larga duración (10 a 12 horas) para dormir. Otras acciones son: mosquiteros en las aberturas de la casa, tul para bebés, etc.
– Las medidas ambientales son: evitar criaderos de insectos y lugares de descanso de los insectos adultos.
– Para evitar los criaderos no debemos tener ningún objeto sobre la tierra o los jardines ya que debajo se genera humedad, que es donde ponen los huevos.

– Para evitar los lugares de descanso de los adultos debemos dejar entrar el sol, el viento y la lluvia a nuestro peri-domicilio controlando el crecimiento exagerado de los vegetales.

– El control del insecto se debe hacer focalmente pulverizando con insecticida de uso para el hogar (piretroides sintéticos, ej. Fendona o K-othrina o Alfamax) intradomiciliario y en el peri-domicilio, en los lugares donde se posa para descansar que son galerías, leñeros, grietas y agujeros de paredes y árboles.

Ante cualquier duda consulte al 21526337 o al 098978020

“LUCHAR CONTRA LA LEISHMANIASIS VISCERAL ES COMPROMISO Y RESPONSABILIDAD DE TODOS LOS CIUDADANOS, QUEREMOS MÁS SALUD PARA NUESTRA MASCOTAS Y NUESTRAS FAMILIAS”


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