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Por Germán Coutinho.

Esta es una editorial de reflexión. Recordamos el evento “enero en banda” que se hacía y que se viene haciendo desde le gestión anterior a la nuestra, que nosotros mantuvimos porque entendíamos que era algo bueno y trabajamos en mejorarla. Este año y por la información a la que accedimos no se haría, pero que esperamos que lo puedan hacer, ya que este es un evento que nuclea a un importante número de personas y alegra a tanta gente que no se va de vacaciones o que nos visita y que encuentra en Salto un lugar de esparcimiento.

Cuando hablamos de enero en banda hacemos referencia además a la situación del Departamento, en donde con las dificultades que estamos atravesando en materia de inseguridad, desde la Intendencia no abren los destacamentos que nosotros abrimos y ellos cerraron, mientras en el sur es noticia y lo promocionan a nivel nacional porque el Ministerio del Interior está apostando nuevamente a ellos.

Enero en banda, porque la programación del carnaval es desesperanzadora y chata. Estábamos acostumbrados a una fiesta popular que convocaba a miles de personas, con artistas nacionales e internacionales, pero hoy no hay una agenda que promocione e incentive a este motor cultural. Teníamos la expectativa de que por ser el último carnaval del Intendente Lima iban a hacer un esfuerzo en la organización, pero hoy vemos que no lo hicieron y que por los tiempos ya no es posible.

Enero en banda porque cuando muchos jóvenes están de vacaciones, la mayoría de ellos se quedan en nuestro departamento y no se implementan talleres deportivos y culturales ni actividades que generen espacios de referencia y de contención para que más allá del disfrute además sea un motivo para alejarlos del ocio y la desesperanza que todos sabemos a lo que conduce. Enero en banda porque suben los costos en lugares como las Termas a donde la gente podía ir y que tanto podrían disfrutar los salteños.

Enero en banda porque no tuvieron que hacer piscinas como las hicimos nosotros y lo único que se les pide es que generen actividades y hoy lo que se escucha es el reclamo por la falta de atención e ideas para desarrollar propuestas para el verano. Les pedimos eficiencia en la gestión para que las puedan disfrutar todos aquellos que no tienen otra alternativa de esparcimiento y más aún teniendo en cuenta la altura del río que limita las opciones.

Enero en banda porque se les fue otro año y no han cumplido ni siquiera con lo que estaba previsto en señalización, semaforización, prevención y educación para mejorar la situación del tránsito.
Enero en banda porque el centro turístico más importante del departamento tiene el peor acceso de la historia. Nosotros decidimos en febrero de 2011 hacer una inversión que sabíamos lo que iba a costar y lo que iba a durar, pero sabíamos que era la entrada nada menos que a las Termas del Arapey. Hoy no generan un mínimo proyecto para que se arregle el acceso.

Enero en banda porque siempre hicimos las evaluaciones anuales con las 135 comisiones vecinales que conformamos, sabíamos la realidad de lo que se había hecho y de lo que quedaba por hacer. Hoy no les dan participación a los vecinos de los diferentes barrios ni se genera todo lo que se podría generar desde el área de Comisiones Vecinales. Enero en banda con respecto a los espacios públicos, a las calles, a los barrios, que no se encuentran en las condiciones que tienen que estar porque no han mantenido esos espacios que dejaron caer porque les importaba más lo político que Salto. Enero en banda porque los buenos pagadores ahora tienen que pagar más sin tener descuentos ni reenganches como los que pudimos hacer nosotros.

Enero en banda porque venció el plazo y no se ejecutó el Fondo de Desarrollo del Interior ni las partidas para caminería. Salto perdió y es dinero que no vuelve. Siguen cerrando empresas y no llega inversión, cada vez hay más salteños desocupados y lo que se podría intentar desarrollar no se está haciendo porque no hay gestión.
Enero en banda porque no sabemos con claridad hacia dónde, cómo y en qué sentido va el gobierno de los salteños, lo que si sabemos es hacia dónde y en que sentido va el proyecto político partidario de las autoridades departamentales, porque los cuatro años se los pasaron pensando en las elecciones y se olvidaron de gobernar.


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