Luis Ignacio “Tony” Suetta es funcionario judicial desde hace 37 años, con tradición colorada creció acompañando a su padre, quien apoyaba al entonces Intendente Ramón J. Vinci. Trabajó junto al Intendente Malaquina y simpatizó desde sus inicios políticos con el actual Senador Germán Coutinho, quien lo convocó para integrar la Comisión de Eventos durante su administración.
TRABAJAR TODO EL AÑO PARA QUE SALTO TENGA ACTIVIDADES
Suetta expresó que “Germán Coutinho conformó una Comisión de Eventos a la que le pidió que Salto tuviera actividades a nivel de sociedad todo el año, que los salteños y los turistas puedan disfrutar de fiestas populares, trabajando con mucha organización, planificación y compromiso. Nada quedaba librado al azar, para el carnaval comenzábamos a trabajar varios meses antes para que las agrupaciones tuvieran certezas y no esa gran incertidumbre que hoy se genera con el actual gobierno en el que parece que hicieran las cosas por obligación y no con el corazón”.
EL ÚLTIMO CARNAVAL DE LIMA Y NO SE ESFORZARON
El ex integrante de la Comisión de Eventos de la administración Coutinho señaló que “todos los años sabíamos que iba a haber carnaval y a mitad de año comenzábamos a trabajar en eso, haciendo gestiones para concretar sponsors, organizar un calendario, reunirnos con los actores sociales involucrados y con representantes de comparsas de otros lugares para que fueran parte de nuestra fiesta. Llegaba diciembre, hacíamos el lanzamiento y todos sabían los días de los desfiles, las comparsas sabían cuanto iban a cobrar de adelanto, los montos de los premios y que el carnaval llegaría a todo el departamento”.
UN CARNAVAL DE PRIMER NIVEL QUE COSTÓ MUCHO TRABAJO
“Convocamos a todos los referentes de las comparsas lubolas y de samba, generamos un intercambio y un diálogo que nos permitió avanzar mucho. Por consenso se decidían los premios, los desfiles y los lugares de los mismos. Hicimos un reglamento que estableció un mínimo de 120 personas por grupo y nosotros nos comprometimos en generar premios para todos porque entendíamos el esfuerzo que significaba poner una agrupación en la calle. Pudimos generar un carnaval de primer nivel, lo que no fue fácil y nos costó mucho. Un carnaval a la altura de lo que tiene que ser Salto como Departamento turístico y que hoy vemos con tristeza que no se trabaje en mantener por lo menos lo que pudimos hacer nosotros”.
LLEGAMOS A AGORTAR 3.000 SILLAS EN DOS HORAS
“Una medida que al principio generó polémica por las críticas que recibimos por parte del Frente Amplio que era oposición en ese entonces en la que nos dijeron que queríamos privatizar el carnaval. Habilitamos una cuadra con sillas en donde pagando $40 podías mirar el carnaval tranquilo, esa medida después fue la misma gente la que nos pidió que extendiéramos y terminamos con varias cuadras y más de 3.000 sillas que se agotaban en menos de dos horas desde que se habilitaba la venta. La gente hacía fila en la Intendencia para ir a ver el carnaval de Salto, porque era de primer nivel y lo podían ver tranquilos y cómodos, podían ir con los hijos y con personas mayores, volvió la familia a disfrutar una fiesta popular y eso a nosotros nos generó mucha satisfacción”.
EL CARNAVAL LLEGÓ A TODO EL DEPARTAMENTO
“Durante la administración del Intendente Germán Coutinho el carnaval llegaba a todo el interior e incluso a localidades en donde nunca se había realizado un solo desfile. Comenzábamos en enero y terminábamos en marzo y allí estaban las comparsas de la ciudad y de las diferentes localidades, a las cuales también les brindamos apoyo para que pudieran presentarse de la mejor manera. También llevamos el carnaval a los barrios para quienes no podían llegar al desfile en calle Uruguay, un ejemplo de ello es cuando llegó el carnaval al Barrio Victor Lima que por primera vez pudo recibir un evento de estas características con lo que fueron las obras de bitumen, cordón cuneta, vereda y alumbrado que hizo la administración de Germán Coutinho allí. La gente estaba feliz y esa era la satisfacción más grande para toda la comisión”.
GOBIERNO DE LIMA TERMINÓ CON LA FIESTA POPULAR
“Esta administración terminó con la fiesta popular que es tradición del pueblo uruguayo. Terminó con la fiesta porque se perdió el nivel, porque son carnavales improvisados y donde se nota que falta mucho trabajo. Todo el tiempo me encuentro en la calle con referentes de las agrupaciones que me dicen que estamos en enero y no saben que va a pasar, si van a recibir adelantos, cuáles serán los premios, donde y como serán los desfiles y que los pocos desfiles que están confirmados muestran un calendario muy pobre”. Suetta también apunto contra la decisión de retirar el desfile principal de calle Uruguay, “se hacía allí porque el centro es el punto medio en donde pueden llegar con mayor facilidad desde todo Salto, si lo llevas al Cerro el vecino de la zona sur no va a ir porque tiene que atravesarse toda la ciudad para llegar y encima de eso ver un desfile sobre el que no se trabaja, hay grandes baches entre las comparsas y se extiende hasta altas horas de la madrugada”.
LAS CANTINAS ERAN PARA APOYAR A INSTITUCIONES SOCIALES Y SE ADJUDICABAN CON TRANSPARENCIA
Suetta remarcó que las diferentes cantinas que se instalaban en los desfiles eran para apoyar fines sociales, “trabajamos con las cooperativas de viviendas, centros CAIF, clubes deportivos e instituciones sin fines de lucre. Valía mucho más quienes estaban haciendo su casa a quienes perseguían fines particulares”. Aseguró que las adjudicaciones se sorteaban frente a Escribano y ante los representantes de las Instituciones, por lo que no se generaron problemas ya que se trabajaba de forma transparente y organizada.
VOLVIÓ LA FIESTA DE LA CITRICULTURA QUE FUE OTRA COSA QUE LLEGÓ A SU FIN CON EL ACTUAL GOBIERNO
“La comisión de eventos no era solo carnaval y se trabaja todo el año. Logramos reflotar la fiesta de la citricultura que por mucho tiempo Salto no la pudo disfrutar y que lamentablemente este gobierno no la continuó, como no continuó muchas cosas buenas que se hicieron con Germán Coutinho. La fiesta de la citricultura representaba la tradición del Departamento y representaba lo que significó todo el trabajo que llevó a, entre otras cosas, lo que fue la apertura del mercado de Estados Unidos para exportar nuestras naranjas. Contábamos con importantes actores locales y regionales, no solo desde lo artístico, sino de quienes venían a instalar sus stands para vender sus productos. Fue una fiesta que por jornada convocaba a más de 10.000 personas”.
MES DE LA JUVENTUD Y LA FIESTA EN LOS BARRIOS
“Dentro de las actividades durante todo el año estaba el Mes de la Juventud en setiembre, que trabajamos junto a los centros educativos para involucrarlos y generar espacios de contención y desarrollo. Además brindábamos colaboración a las diferentes Instituciones que la necesitaban, fue así que se hicieron tantas fiestas como lo fueron por el Día del Niño o los Reyes en todos los barrios durante toda la gestión. Ahora con Lima se gasta mucho, se trabaja poco y no se está cerca de la gente” finalizó Suetta.