Por Germán Coutinho.
Que el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela Diosdado Cabello agradezca a los “pueblo libres del mundo por el apoyo a la revolución” y que dentro de esos países se encuentre el mío me llena de vergüenza.
Tenemos que ser claros. Maduro, Cabello y tantos otros más son responsables y cómplices de ese gobierno que ha sumergido a Venezuela en una crisis democrática, económica, humanitaria y migratoria sin precedentes. Se estima que entre 1,5 y 2 millones de venezolanos dejaron su país en 2018, sumado a los tantos otros que lo vienen haciendo desde el año 2014.
Un país con la inflación más alta del mundo y con una gran recesión que ha llevado a los venezolanos a la miseria. Un país con presos políticos, que restringe la liberad de prensa, con partidos políticos y candidatos proscriptos de poder participar en una elección, con muertes en aumento por represiones a las masivas protestas que reclaman libertad, que alzan la voz y denuncian que quienes resisten en Venezuela viven en situaciones inhumanas por falta de alimentos y medicamentos. Durante la última elección libre en la que el pueblo venezolano se pronunció, la oposición alcanzó dos tercios de la integración de la Asamblea Nacional, que representa al Poder Legislativo y máxima institución democrática. Inmediatamente, se desconoció la voz del pueblo y fue declarada en desacato por un Poder Judicial que sirve a los intereses de un gobierno ilegítimo, sobre el que pesan graves denuncias de corrupción y crímenes de lesa humanidad.
Nosotros como país no podemos ser ajenos a esa realidad, debemos ser claros en nuestro actuar y no apoyar un gobierno ilegítimo. Deseamos un gobierno que le devuelva al pueblo venezolano la libertad y la prosperidad perdida.
Es la Asamblea Nacional la legítima depositaria de la soberanía popular y por lo tanto cumpliendo con la Constitución es que el Ing. Juan Guaidó es el Presidente Encargado de Venezuela. Se debe cubrir el vacío de poder hasta la celebración de nuevas elecciones libres, transparentes y legítimas. En ese sentido se pronunció el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado y nos pronunciamos de forma conjunta los Senadores de la Oposición, instando al gobierno uruguayo a reconocer al nuevo presidente interino como titular legítimo del gobierno de su país, asumiendo una postura que nos ubique nuevamente del lado de nuestra mejor tradición democrática y republicana. Así ya lo ha hecho la inmensa mayoría de la comunidad internacional como es el caso de la Unión Europea y países como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, entre otros.
Condenamos la dictadura de Venezuela y le exigimos al gobierno de nuestro país que no sea cómplice de tanto daño. Defenderemos siempre los valores democráticos que han forjado la República.