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La imagen que ilustra la presente nota lo dice todo. El estado de abandono de los centros termales es muy preocupante para una ciudad que dice ser turística.

El gobierno de Andrés Lima incrementó el precio de las entradas y pese a ello, la falta de higiene y servicios perjudica al centro termal. La gente paga más por menos servicios y encima que lleguen a observar situaciones como estas es lamentable.

En Daymán esto, mientras que en Termas de Arapey ingresa quien puede, no quien quiere. El camino de acceso continúa intransitable, pese a que la Intendencia anunció su reparación para el año 2017, claro aún no llegamos a ese año, la promesa sigue estando, total hay fanáticos que todo lo justifica.

El departamento recibe millones de pesos, más que cualquier otro gobierno, con más partidas producto de los impuestos que pagamos y la verdad que los servicios cada vez peor y Salto cada vez más olvidado.

Ver esas imágenes nos hace pensar en un pozo negro y no en un centro termal. Un gobierno como el de Salto que gasta millones de pesos en folletos, viáticos, encuestas y publicidad, parece no tener recursos o no es prioridad, para limpiar los parques termales.

Muchos turistas reflejaron el estado de abandono de las termas en las redes sociales y así es como se hace una mala publicidad de Salto, pero con razón. Llegan para disfrutar sus vacaciones y se encuentran con esto…

Vergüenza es poco.


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