CAMBIO entrevistó a la Directora del Instituto Nacional de Rehabilitación de Salto, María de los Ángeles Machado, quién recordó que el INR es creado por ley hace aproximadamente 10 años.
Fue votado por todos los partidos políticos que entienden en ese momento frente a la observación de derechos humanos de Naciones Unidas que el sistema penitenciario debía cambiar.
En tal sentido lo que se formula es un instituto dependiente del Ministerio del Interior con potestades inherentes al caso, y lo que se hace es la absorción de todas las cárceles del país que antiguamente dependían de las jefaturas departamentales.
PROCESO DE REINSERCIÓN
En ese sentido la meta que se traza el INR es la realización de un proceso técnico de reinserción mediante estudio y trabajo, posteriormente un proceso de categorización de unidades penitenciarias en la que se clasifica por delito, en un sistema progresivo y regresivo que indica que, si la persona privada de libertad tiene buen comportamiento, se queda en una cárcel determinada y de lo contrario se lo traslada a otra con mayores condiciones de seguridad.
Desde hace casi dos años el INR apostó a hacer una reconversión del propio sistema en el que designa a unidades de máxima seguridad en la región, en esta parte del territorio nacional la de máxima seguridad es la de Cerro Carancho, la que le sigue es PENSE en Soriano que abarca Artigas, Paysandú, Cañitas que es una cárcel de mínima seguridad en Fray Bentos.
PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD EN SALTO
En el INR de Salto hay 300 personas privadas de libertad, 33 son mujeres, 11 niños en este momento, transformando a la cárcel de Salto como la que mayor cobijo da a mujeres con hijos en contexto de privación de libertad, los niños no están en privación de libertad, pero están con su mamá. El 70% de las personas que están en privación de libertad en Salto, están trabajando o estudiando a pesar que es una cárcel que no ha tenido la inversión edilicia que ha requerido porque el propio sistema no da abasto en el proceso de reestructura de sus edificios.
En Salto, el 75% de los delitos por los cuales las personas son procesadas es porque han tenido alguna vinculación con drogas y una de las mayores dificultades se debe al síndrome de abstinencia.
CUATRO PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD ESTUDIAN EN LA UNIVERSIDAD
El INR tiene un polo de desarrollo industrial instalado en Salto, convenios extra muros que les permite salir a trabajar a las personas privadas de libertad, es la primera unidad penitenciaria que realizó un convenio con intendencias departamentales. Es un modelo educativo porque es la primera unidad penitenciaria que fusiona varones y mujeres en el aula, tiene primaria y secundaria completa y cuenta con talleres externos, tiene un convenio con INEFOP que permite tener dentro de la unidad penitenciaria que está manejado por el sindicato de la aguja. Hay 4 personas que están estudiando en la Universidad de la República.