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Por Liliana Filonenko.

Para comenzar, voy a profundizar en una problemática latente en nuestra sociedad. Digo “comenzar” porque la intención es tratar el tema para recorrer los caminos necesarios para, de una vez por todas, buscar una solución definitiva y favorable a la sociedad.

En barrio Horacio Quiroga, barrio Patulé, Bello Horizonte, asentamiento La Esperanza y alrededores, viven personas, familias honradas, trabajadores como en todo el resto de la ciudad. Estamos en una zona del departamento que se encuentra bajo la jurisdicción de Seccional Tercera de Policía.

Los pobladores de esta zona, desde hace ya un tiempo bastante prolongado, no saben lo que es vivir tranquilos. Están cansados a consecuencia de los robos constantes, la violación de propiedades privadas (o sea, sus domicilios), que día tras día, noche tras noche, padecen. Y de seguro son más de dos domicilios; por lo tanto, son más de dos familias afectadas por robos de sus pertenencias, por noche.

Agotados de realizar denuncias, donde te pasas, en la seccional, más de dos horas haciendo el trámite para evaluar lo hurtado. Cansados de llamar al 911, número que ya suena poético en la zona. Todo esto siempre marcando, nombrando y, en muchos casos, la propia policía te certifica que los ladrones son fulano y mengano. Y estos sujetos viven en el propio barrio, en barrio Horacio Quiroga. O sea que conviven a diario los ladrones con las víctimas. Y ahí continúa la historia. Te roban los zapatos hoy y mañana te saludan con ellos puestos. Que son menores, por eso la policía no puede proceder; y que el Inau no hace nada. Que todo esto se resume en que la justicia uruguaya favorece al ladrón, al chorro, al nini, y a los ciudadanos perjudicados nos toman el pelo a diario.

Familias que han sido robadas una, dos, tres, ocho, nueve veces, y a los mismos muchachos famosos de apodo no les importa nada, no tienen escrúpulos, te roban todo, todo, con vos adentro del domicilio, y ni que hablar si no estás en él.
Pido a las autoridades correspondientes, al señor Jefe de Policía de Salto, quien está a cargo de los procedimientos departamentales, que por favor de una vez por todas actúe, los vecinos piden a gritos poder vivir tranquilos.

Señor presidente, le pido que la versión taquigráfica de mis palabras sea enviada al señor Jefe de Policía de Salto, a los medios de prensa televisivos, escritos, radiales y digitales del departamento.


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