Una situación extraña, pero no llamativa se dió en el gobierno departamental. En noviembre pasado(2018)Cristian Pintos, ex director de deportes y juventud del limismo , posteriormente cesado, solicitó por nota la contratación de funcionarios que desempeñarían la tarea de auxiliares de servicio en piscinas barriales. Esa solicitud fue aprobada por Lima y se realiza el llamado. Del mismo quedan siete funcionarios, de los cuales tenemos datos, se efectiviza el contrato que específicamente el Director de Gestión Humana, Miguel Moreira habla de «caracter improrrogable». Se desprende de esto que, no se renueva bajo ningún concepto. Estos contratos llegaron a su fin en el mes de marzo.
Pero otra vez la genialidad vence al sistema y estos zafrales son pedidos por nota en otras direcciones, por razones de servicios u actividades. No se realiza un nuevo llamado, para proveer estos cargos , se designa dentro de esta lista de 7 primeros.
Como vemos aquí por ejemplo, la solicitud del Director de Salud de una funcionaria, que estaba dentro de estas 7 zafrales y que anteriormente había sido rechazada. Lo extraño es, como desde la administración siguen designando funcionarios en diferentes modalidades y esta es una más.
Lo correcto creemos , hubiera sido hacer un llamado nuevo para proveer estos cargos . De esta forma es designación directa, con contrato hasta el 15 de junio según dice en los mismos.
El nombrar a discreción teniendo en cuenta una lista, es muy vidrioso y creemos que no es lo correcto. En un gobierno además que se habla de bajar rubro 0, de no hacer más designaciones y demás, esto es la contradicción evidente. Otra vez aprobada por el Contador Chiriff , a pesar del magro y escaso presupuesto .




Fuente: Quinto Elemento