El comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit, presentó en las últimas horas un informe sobre la situación de los presos en Uruguay que revela que la mayoría de los reclusos están en condiciones que no permiten su integración social, y casi la mitad de ellos reciben «tratos crueles, inhumanos y degradantes».
El informe, realizado en base a información del Instituto Nacional de Rehabilitación, Ministerio del Interior, ASSE, otros organismos públicos y relevamientos propios, señala diversos temas que considera de fuerte preocupación.
En concreto, marca que «todavía un 35% de la población penitenciaria está en unidades de condiciones que implican tratos crueles, inhumanos o degradantes, un 39% está en lugares con insuficientes condiciones para la integración social y 26% en lugares con oportunidades de integración social».
La violencia, en particular en los grandes penales metropolitanos, sigue siendo un problema serio, como también las amenazas cruzadas y extorsiones entre los internos y sus familias, destaca el informe.
El estudio señala que en 2018 hubo 37 muertos en cárceles, 27 de ellas fueron muertes violentas (homicidios y suicidios) y 10 fueron por enfermedad.
«Si bien hubo un importante descenso en la cantidad global de muertes en 2018 (en 2017 hubo 47), cabe señalar que las muertes violentas siguen siendo un hecho persistente. Hubo menos suicidios, pero 2018 fue el año con mayor cantidad de homicidios en custodia desde 2006», resalta el documento.
«Según datos oficiales de ASSE, en el COMCAR hay unos 120 heridos cortopunzantes (apuñalados, cortados, autolesionados) al mes, en el Penal de Libertad 10 y, según fuentes de la unidad, en Canelones unos 60. Si sumamos todos los centros, tendremos no menos de 200 heridos cortopunzantes al mes, con secuelas, ecos de violencia y venganzas en cadena», expresa.
En definitiva, el informe de Petit destaca que «las cárceles siguen siendo, pese al deber del Estado de garantizar la vida en ellas, el territorio más violento del país».
Es que la tasa de homicidios en cárceles es 15 veces mayor que en la sociedad en general.
«Que los pongan a laburar»
Sobre el trabajo dentro de los centros penitenciarios, el informe de Petit señala que el 39,3 % de los internos realiza alguna tarea laboral al mes, aunque es muy difícil valorar cuán formativa, trascendente o consistente es esa tarea.
Las labores pueden ser desde trabajos especializados como mantenimiento y construcción hasta tareas de limpieza. Además, el 71 % de las labores no tienen remuneración alguna.
Otro dato del informe es que uno cada tres privados de libertad llegaron al delito a partir de situaciones vinculadas al consumo, tráfico de drogas u otras acciones vinculadas a ella.
Los consejos
Petit hizo un conjunto de recomendaciones al finalizar el informe, entre las que se destacan crear una fiscalía especializada en materia penitenciaria, implementar un programa de nuevas tecnologías de información para permitir nuevas instancias educativas (aplicaciones y laptops para internos próximos a egresar) y crear una red de escuelas de oficios, para lo que se puede recurrir a organizaciones de la sociedad civil, sindicatos y empresas.
Las buenas
El documento, sin embargo, destaca que bajó el hacinamiento, «revirtiendo con nuevas plazas y apertura de nuevas unidades una situación que hacía inviable cualquier mejora».
También subraya programas técnicos implementados para valorar a los internos y derivarlos o alojarlos en las unidades que puedan tener mejores posibilidades.
Fuente: Montevideo Portal