Desde distintos puntos de la ciudad llegan a LA PRENSA apreciaciones de vecinos que nos hacen saber del deterioro que presentan las calles en prácticamente todos los sectores, donde se coincide en destacar que “no dan con la tecla con la reparación de las calles”, en referencia a lo que son por un lado la aplicación nueva de bituminoso o carpeta asfáltica como a lo relacionado con el bacheo.
En lo que tiene que ver con las nuevas calles que se han hecho a nuevas y que en poco tiempo se han deteriorado, cuando en principio se dijo que se iba a trabajar en ese rubro buscando que la duración sea de varios años.
Uno de los ejemplos más destacados y con mayor número de “denuncias” que llegan a nuestros cronistas pasan por ejemplo por calles como Orestes Lanza, la que en dos oportunidades ha sido hecha a nueva en los últimos cuatro años y se ha deteriorado notoriamente en igual cantidad de veces y tiene que ver con el tramo que va desde el cruce sobre el arroyo Ceibal (límite entre Ceibal y Salto Nuevo) hasta Ituzaingó, tramo que está incluido en el plan de mejoramiento del primer barrio mencionado y que tras lo que fue su inauguración hace pocos meses ya tiene una cantidad importante de pozos de dimensiones importantes.
Una obra sin terminar
Esta última vía de tránsito, en la que se trabajó mucho tiempo, también se está “cayendo a pedazos” como nos mencionan los vecinos que con tristeza hoy ven que lo que esperaban no está ocurriendo.
Y si se sigue por el barrio de marras, nos recuerdan que contrariamente a lo que se anuncia como “obra concluida”, aún quedan calles de las que ni siquiera se ha levantado el asfalto que fuera colocado.
Ello ocurre, según nos dicen, en el tramo de esta que une la avenida Wilson Ferreira Aldunate con Zelmar Michelini en la que se aprecia que permanece el viejo afirmado sin que se haya tocado para nada, incluso existiendo la sospecha que en algún momento se la va a bachear y luego pasarle nuevo bituminoso, como ocurrió en la cuadra de calle Valentín, entre Washington Beltran y Zelmar Michelini.
Y así también, no falta la denuncia de vecinos de calle 25 de Mayo, por ejemplo, entre Ferreira Aldunate y Juan H. Paiva, sin dejar de lado otras observaciones en cuanto al deterioro que ya tienen otras arterias en las que hace pocos meses se trabajó en la aplicación del bituminoso.
Pozos por todos lados
Pero las quejas también llegan desde otros puntos, como es el caso de Salto Nuevo, donde se realizan continuos “malos bacheos” que a la primera precipitación vuelven a ser pozos y así sucesivamente, porque es apreciable que el trabajo que se lleva a cabo es deficiente, pudiéndose observar, por ejemplo, como en algunos casos los propios funcionarios son los que pisan el material para afirmarlo.
Nos dicen que recorriendo ese barrio se puede apreciar las deficiencias a las que hacen referencia y que parece que no se terminarán nunca.
También desde la zona noroeste y al norte de la avenida Barbieri surgen reclamos por el mismo tema, donde hablan de calles totalmente empozadas que dificultan el tránsito que causan roturas en vehículos e incluso accidentes.
No queda afuera de tema lo que es la avenida Gobernador José Joaquín de Viana desde la zona de La Gaviota hasta la propia Zona Este de la ciudad, lo que incluso se mantiene en la extensión por avenida Blandengues hasta el Parque Solari.
Y si se toma por avenida Amorin al oeste, la circulación vehicular se hace en algunos puntos casi imposible.
Fuente: Diario La Prensa