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La salteña vive en Madrid y se prepara al más alto nivel frente a las mejores jugadoras de pádel del mundo.En enero de 2019, Manuela Alaga dejaba su Salto natal y partía a Europa detrás de su gran sueño: jugar al pádel entre profesionales.

Ubicarse por varios años consecutivos como la número uno del pádel uruguayo a nivel femenino y competir en múltiples torneos regionales le quedó chico a la salteña, que decidió dar un gran paso: vivir en España para enfrentarse a las mejores del mundo en su disciplina.

Hoy, luego de diez meses en el viejo continente, Manuela se muestra «feliz» y disfrutando de lo que más le gusta. «Estoy viviendo un sueño», dijo Alaga a ECOS desde Madrid, donde está radicada junto a Mena Smolders, su amiga uruguaya y dupla para la competencia.

«Con Mena venimos compitiendo en todos los torneos internacionales y nos esta yendo bárbaro. Entre tanta competencia, no paramos. Todavía no lo puedo creer. Perseguí mi sueño y lo estoy cumpliendo», sostuvo Manuela, que junto a Smolders vienen de jugar los dos últimos World Padel Tour en Madrid, circuitos que reúnen a las mejores jugadoras del mundo, culminando en octavos de final y logrando el título del ABS en dicho país.

La deportista destacó el exigente nivel de las competidoras, que son profesionales, y sostuvo que para ella es un «honor» jugar contra las mejores del mundo. “Analizando las rivales en lo previo era muy difícil, pero quedamos muy satisfechas con nuestro rendimiento hasta el momento. Vamos por más”, especuló.

“Acá es donde uno se pone a prueba y mira sus errores para corregir de cara a la próxima competencia. Es una etapa de crecimiento, de mejora y perfeccionamiento. Tengo que enfocarme en cada prueba e ir mejorando para llegar lo mejor posible a la próxima competencia”, indicó la uruguaya, que además, acumuló tres torneos Master y tres Open desde que llegó a España.

Alaga explicó que estas competencias internacionales influyen de manera positiva de cara a su rendimiento individual. Tanto así, que este año escaló muchísimas posiciones en el Ranking Mundial y es la uruguaya mejor calificada en la disciplina. Actualmente se encuentra en el puesto 65º.

Apoyo familiar y sueño cumplido

La búsqueda de recursos para poder viajar y competir es otra de las tareas que tienen que asumir los deportistas uruguayos que no cuentan con el apoyo económico del estado.

Además de los entrenamientos y su cuidado físico para mantenerse en nivel de competencia, deben hacerse un tiempo para generar recursos e ingeniárselas para cubrir sus gastos.

Sin embargo, eso ya no significa una barrera para estos deportistas sino que es parte de su idiosincrasia. Justamente, el tema económico no fue impedimento para Manuela, que imaginó, ilusionó e hizo realidad su gran sueño: competir en Europa.

Alaga despertó un día con la ilusión de poder competir a nivel profesional, se lo propuso, y hoy, disfruta de su gran pasión a nivel internacional gracias al inconmensurable apoyo de su familia, de su amiga Mena y sus sponsors.

«Mi familia es la parte esencial de todo esto. Ellos me ayudaron económicamente para cumplir mi sueño y les debo todo. También recibo apoyo económico de algunos sponsors de indumentaria», dijo Manuela, que no se olvida de su amiga Mena como la gran impulsora de su presente. «Ella me motivó a venirme y me dio alojamiento», expresó sobre su actual compañera de competencia, quien ya residía en España.

Alaga expresó que además del sostén familiar, su presente «es un premio al sacrificio, al compromiso y a la pasión por este deporte”.

Manuela, de 29 años, vive un sueño al estar radicada en Madrid, España, y su único objetivo diario es el pádel. Contó que junto con Mena tienen una agenda agitada de competencias por Europa y de ahora en más, se prepararán de cara al World Padel Tour en San Javier Challenger a fines de cotubre. “Hay mucho camino por recorrer”, agregó.

«Tengo muchas metas por delante con el padel. Esto recién empieza. Jugar a este nivel me obliga a superarme todos los días», sostuvo la uruguaya.

Pasión de familia

De familia vinculada al pádel por decantación, Manuela, la menor de dos hermanas, persiguió la misma pasión por este deporte que sus padres, quienes se desempeñaron en el club Remeros de Salto.

“Es la pasión mía y de mi familia. Lo llevamos en la sangre”, indicó.

Manuela se plantea metas y no deja de sorprender. Sigue dando que hablar en su disciplina y tanto se ha propuesto y ha logrado, que no dejará pasar por alto su próximo objetivo: ganar con Uruguay el próximo Mundial en 2020.

Fuente: Ecosla. uy


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