Por Ernesto Talvi.
Estamos ante una situación de desempleo, falta de inversión y una desaceleración del crecimiento. Desde que empezaron las dificultades económicas en 2014, se perdieron 37 mil puestos de trabajo y cerraron 4100 pequeñas, medianas y grandes empresas. Estas últimas son las que generan más del 90% del empleo.
Necesitamos un Uruguay competitivo que nos permita mandar el trabajo de los uruguayos al mundo y no a los uruguayos al mundo porque aquí no encuentran trabajo.
Para lograrlo, proponemos:
-Abrir Mercados
Vamos a fortalecer las Embajadas que estén ubicadas en mercados importantes con funcionarios preparados para abrirle mercados a las empresas uruguayas, para atraer inversiones y promocionar nuestro país.
Además, vamos a trabajar por un cambio en la naturaleza del Mercosur para que pase a ser una plataforma moderna, ágil y flexible que genere oportunidades, que nos libere para negociar con quien queramos y que nos permita ser independientes de nuestros socios.
-Bajar Tarifas
Vamos a bajar las tarifas de los servicios públicos para ponerlas a tono con las de los países con los que competimos en los mercados internacionales. Esto implica una reducción del 30% en el gasoil y las tarifas eléctricas de los sectores productivos, lo que estimamos que tendrá un costo fiscal de 320 millones de dólares por año si se aplica a todas las empresas del agro y la industria. Si se extiende a más sectores, esta cifra va a crecer pero creemos que es realizable en la medida en que profesionalicemos las empresas del Estado y como resultado, generen ganancias.
El plan consiste en profesionalizar y despolitizar la gestión de las Empresas del Estado (control político pero sin injerencia política) para aumentar su eficiencia, buscando – a través de un acuerdo multipartidario – que la gestión profesional y profesionalizada de las empresas públicas sea una prioridad.
-Ahorro para ordenar las finanzas
Vamos a implementar una Ley de Responsabilidad Fiscal que permita ahorrar durante los tiempos de vacas gordas y usar ese ahorro en tiempos de vacas flacas. En definitiva, el gobierno de turno decide en qué gastar, pero no decide cuánto gastar.
Uruguay tiene un déficit fiscal de 2 mil millones de dólares que hay que corregir si no queremos seguir emitiendo tanta deuda. Para ordenar las finanzas públicas, proponemos esta ley.
¿De dónde vamos a obtener fondos para hacer esto?
Readecuando la plantilla de funcionarios públicos para hacerla consistente con las posibilidades que tiene el país.
Si no reponemos vacantes por jubilaciones, destituciones o fallecimientos, podemos ahorrar hasta mil millones de dólares sin afectar la calidad de los servicios públicos ni los derechos adquiridos.
Cuando estas propuestas estén en marcha, no vamos a tener que seguir pidiendo plata prestada a otros países, no vamos a seguir haciendo entrar dólares a nuestro país y por lo tanto, el precio del dólar no va a ser tan bajo.
-Dinamizar las relaciones laborales
Vamos a mantener los Consejos de Salarios.
Es necesario establecer un negociación colectiva que, manteniendo la relevancia de los convenios a nivel sectorial tal como lo establece la ley, tenga la capacidad de reflejar las realidades económicas de las empresas y las particularidades de su ubicación.
Vamos a cuidar los puestos de trabajo de los uruguayos.