Se va otro año sin que se cumpla la promesa del intendente Andrés Lima de arreglar las calles en 100 días. Para colmo, el gobierno del Frente Amplio perderá por cuarto año consecutivo, millones de pesos por no ejecutar obras, entre ellas, arreglo de calles y caminería rural. Las calles y avenidas que se reparan, algunas cuadras, se rompen lo antes previsto. No existe calle en Salto que no tenga pozos.
Se han tapado pozos con tierra negra, lo que dura unos días o hasta la primera lluvia. Pasaron tres directores de Obras durante la administración Lima, pero la situación sigue cada vez peor. Para colmo, el intendente premió al responsable de tener las calles como están Álvaro Gómez con un traslado a Descentralización, y como nunca el interior estuvo tan olvidado.
Los medios nacionales publican cartas de quejas de turistas por el pésimo estado de las calles en Salto. Ni que hablar del camino de acceso de Termas de Arapey. El gobierno de Lima una y otra vez anuncia la reparación de dicho camino, pero hasta ahora nada de nada. Y los accidentes siguen.
Les quedó enorme a las autoridades actuales la gestión del gobierno. Los números negativos de Salto hablan por si solos de la mala gestión del Frente Amplio en Salto.