La situación del sector turístico en el departamento de Salto está comenzando a transitar un camino por el cual, de no tomarse medidas urgentes en el asunto, varios emprendimientos que dependen directamente de la actividad de nuestros centros termales corren el riesgo real de cierre definitivo de sus puertas debido a la imposibilidad de afrontar sus obligaciones.
El cumplimiento con los tributos, el pago de UTE que asciende a cifras importantes por concepto de tarifa comercial, los alquileres de sus locales que aún no han sido contemplados en la ley de alquileres y el pago de los aguinaldos que se avecina en el mes de junio, son una carga que ya a esta altura es imposible de afrontar ni siquiera con postergaciones de pagos luego de 6 semanas de inactividad y luego de la pérdida del mayor ingreso del año del sector como lo es la semana de Turismo.
Días pasados, en reunión con las autoridades locales, los empresarios y comerciantes del sector fueron informados por parte de la dirección de turismo de la intendencia que hasta el mes de junio la actividad de los parques termales públicos y privados seguirá detenida sumando 3 meses de inactividad como mínimo desde que se declaró la emergencia sanitaria y con la posibilidad de que dicho reinicio de actividades se dilate aún más allá de ese plazo previsto como base.
El sector turístico en Salto mueve alrededor de cinco mil puestos de trabajo directos e indirectos y la situacion ya ha llegado al punto donde el camino de las exoneraciones es la única vía para que estas empresas puedan seguir en pie.
Es por eso que hemos planteado nuestra preocupación ante la Cámara de Representantes y tomaremos el tema como urgente en la Comisión de Turismo de la cual somos parte.