El coronavirus también puede suponer un peligro en el coche. De ahí que, mientras dure el estado de alarma, la ocupación de los vehículos se limite a una persona y, en el caso de tener que ir dos, el pasajero tenga que situarse en la fila trasera. Sin embargo, también puede suponer un riesgo en las superficies del vehículo. Bien sea porque conductor o pasajero se hayan contagiado o, mucho menos probable, en el caso de estar estacionado en la calle o en un garaje comunitario, porque alguna persona contagiada haya podido tocarlo o estornudar o toser cerca.
El patógeno puede sobrevivir y resultar infeccioso durante horas en aerosoles e incluso días en superficies como el acero inoxidable o el plástico, según un reciente estudio publicado en el ‘New England Journal of Medicine’.
De acuerdo con dicho estudio, elaborado por los Institutos Nacionales de Salud, CDC, UCLA y la Universidad de Princeton (EE.UU.), el virus permanece viable en aerosoles durante tres horas.
En el plástico y el acero se detectó virus viable hasta 72 horas después de haberlo aplicado en estos materiales, aunque con una importante reducción de la carga viral. El contagio por contacto, por tanto, es posible, aunque poco probable, según los expertos.
En superficies como el aluminio se estima el tiempo de permanencia entre las dos y las ocho horas (a una temperatura ambiental de 21 grados).
En la madera, permanece hasta cuatro días, al igual que sobre el cristal. En el papel, entre cuatro y cinco días, mientras que en superficies metálicas, hasta cinco días. No obstante, la permanencia del virus en los objetos puede variar en función de la temperatura, la humedad y el tipo de superficie, alargándose más en el interior del habitáculo. Cabe recordar, por ejemplo, que logró permanecer durante diecisiete días en los camarotes del crucero Diamond Princess.
Por ello, se recomienda limpiar cada vez que se coja el coche aquellos elementos con los que tenemos más contacto, especialmente si son utilizados por otras personas, como son el volante, el pomo de la palanca de cambios o los tiradores. Dicha limpieza debe realizarse con guantes desechables puestos y una bayeta de un solo uso.
Para limpiar superficies, Sanidad recomienda una solución de lejía (1 parte de lejía al 5% por 99 de agua), aunque esta disolución puede no ser muy recomendable para los acabados plásticos del interior.
Y no te olvides de lavarte las manos al terminar, tras retirar los guantes. La mejor recomendación, no obstante, es evitar usar el vehículo mientras dure la pandemia -precisamente para eso se ha restringido la movilidad- y, una vez ésta haya finalizado, lavar el coche en un túnel de lavado y, si es posible, llevarlo a una limpieza integral (interior incluido) en profundidad.
El Heraldo