En Nuevo Berlín, con tres casos confirmados y otro conexo en Paso de la Cruz de COVID-19, todos integrantes de la misma familia, autoridades y comunidad trabajan en conjunto ante la emergencia sanitaria. Por un lado fue necesario proceder al recambio del equipo de salud, que había estado en contacto con la paciente que ahora está en el CTI del hospital de Paysandú. Aunque les fue realizado un test que dio resultado negativo, se le realizará un segundo para mayor seguridad. En tanto se contrató a otro grupo de enfermeros. Por otro lado, la comunidad se organizó para gestionar la entrega de canastas de alimentación a los sectores más vulnerables, entre los que se cuentan los adultos mayores –suman alrededor de 600– y dos sectores que perdieron posibilidades de trabajo, los pescadores y los apicultores isleños. Los espacios públicos fueron cerrados y se tomó la decisión extrema de apagar el sistema de iluminación pública para desestimular su uso. La población acata las recomendaciones y hace uso extendido de tapabocas y guantes de látex cuando se desplazan por la vía pública, ya sea en vehículos de cualquier tipo o a pie. También se ha iniciado la desinfección de calles y espacios de mucho tránsito, con una solución de hipoclorito de sodio.
Fuente: El Telégrafo