El empresario uruguayo que estaba cumpliendo prisión domiciliaria por el caso del cargamento de cocaína que salió del país y llegó a Alemania en agosto de 2019, quedó en libertad este lunes, informó El Observador y confirmó a El País la jueza del caso Beatriz Larrieu.
Mutio, que se encontraba en prisión domiciliaria, era el único imputado por la mayor operación de narcotráfico detectada hasta el momento en Alemania: un envió a Hamburgo de 4,5 toneladas de cocaína, valuadas en unos US$ 1.100 millones.
Larrieu informó a El País que la defensa del empresario pidió hoy, en una audiencia que duró unos minutos, la libertad de su defendido y la Fiscalía no se opuso. Ahora, Mutio deberá fijar domicilio y avisar en caso de que se mude, mientras continúa la investigación de lo ocurrido.
A Mutio se le tipificó el delito de asistencia al narcotráfico por el envío de este cargamento de cocaína. El 24 de octubre de 2019, durante una audiencia judicial, la fiscal Ferrero le solicitó a la jueza de Crimen Organizado Larrieu cambiar la acusación de Mutio.
En vez de tipificarle el delito de asistencia al narcotráfico, la fiscal pidió imputarlo como coautor de exportación de estupefacientes al entender que había nuevos datos en la investigación que así lo indicaban. La jueza no hizo lugar al pedido fiscal y ese día además le otorgó prisión domiciliaria a Mutio, algo que cumplió hasta hoy.
La documentación aduanera de los cuatro contenedores con soja a granel, con la que trataron de disimular el cargamento de cocaína, señala que habían sido cargados en un silo ubicado en Los Cerrillos, Canelones. Sin embargo, la investigación realizada por efectivos de la Dirección General de Lucha contra el Tráfico de Drogas y la División Inteligencia e Investigación de la Prefectura Nacional Naval, constató que tres recipientes fueron llenados en Los Cerrillos y uno de ellos en un silo ubicado en la ciudad de Libertad.
En ese último contenedor se cargaron las 4,5 toneladas de cocaína pura con destino a Hamburgo. En toda la logística de la carga participó el empresario observando el embarque o dando órdenes a subalternos con el propósito de coordinar el arribo y el traslado del contenedor con la soja y la cocaína.