Nos movilizamos porque en el contexto de pandemia nadie puede negar que el ‘quedate en casa’ para prevenirnos del Covid-19 fue una condena para las mujeres y niños/as y adolescentes que sufren violencia machista. Nos movilizamos para decir basta de femicidios, basta de no tener el presupuesto apropiado para instrumentar una ley que protege nuestras vidas y nos da garantías, basta de naturalizar y minimizar los distintos tipos de violencias que sufrimos todos los días: sexual, doméstica, callejera, psicológica, económica, verbal y física; violencia que está en nuestras casas, trabajos y en las calles», recalcó.
Remarcó que la movilización fue «para decir basta a la violencia racista que afecta a las mujeres y niñas afro» y «basta a la violencia transfóbica que margina y vulnera los derechos de las mujeres trans, condenándolas a una vida de carencias».
Recordó que «se necesitan políticas públicas de prevención, atención y reparación para estas vulneraciones de los derechos humanos».
«Estamos acá porque a nosotras nos mata mucho más la violencia machista que el Covid-19», se afirma en la proclama, en la que se exige «un presupuesto de U$S 50.000.000» para implementar diversas políticas.
Citó especialmente los «servicios 365 días al año las 24 horas en todas las capitales del país (esto tiene un costo aproximado de U$S 10.000.000)»: la «instalación inmediata de Juzgados Multimateria en todo el país»; «educación sexual integral en la enseñanza para crecer libres de violencia»; y «servicios de atención psicosocial y legal a víctimas de violencia sexual».
«Basta de pensar que la violencia de género va a desaparecer tan solo con decir que es un problema grave. A los problemas graves se los discute, se los toma en serio, se le generan estrategias para modificar las prácticas y conductas que los generan, se los atiende con políticas públicas y se les destinan recursos», finalizó el documento.
La República