El Congreso de Intendentes resolvió que no solo restaurantes, bares y similares deban cerrar la atención al público a medianoche sino que extendió esa obligatoriedad a “todo otro establecimiento donde se expendan bebidas y comestibles”, lo que obligará a cerrar a las 0 horas también a los establecimientos conocidos como “24 horas”, mini markets en estaciones de servicio y similares.
Podrán volver a la actividad a las 7 del día siguiente. La medida, como todas las tomadas, tiene vigencia hasta el viernes 18. El único servicio de comidas y bebidas habilitado es el reparto a domicilio.
Esta resolución tiene importancia en la medida que le da fuerza de reglamentación en cada territorio departamental a lo resuelto por el Poder Ejecutivo. Así, se decidió también “la adopción del teletrabajo en oficinas dependientes de los gobiernos departamentales donde ello sea posible y no afecte servicios públicos de funcionamiento imprescindibles, así como otras medidas de organización del trabajo que permitan la máxima reducción posible de presencia del personal en las oficinas”.
El intendente Nicolás Olivera comentó a EL TELEGRAFO que “hacemos nuestras las medidas del gobierno nacional, en el entendido que las medidas se han tomado hasta el 18 de diciembre”, pero que una vez cumplido ese plazo –si la situación de pandemia se mantiene como hasta ahora, diferente de acuerdo a zonas del país– “podamos tomar medidas regionales de acuerdo al impacto de la COVID-19 en cada zona”.
El Telégrafo