Responsables de los prestadores de salud del departamento aseguraron que hoy cuentan con capacidad ociosa en salas y en CTI COVID-19, pero advirtieron que la situación se puede agravar, y pidieron la colaboración de la población para tratar de evitarlo.
A la vez dieron a conocer una serie de medidas que se adoptaron internamente, pocas horas después de que se confirmara que el departamento, al igual que el resto del país al norte del río Negro, ha ingresado en el nivel rojo del índice de Harvard.
“Hay que frenar la transmisión comunitaria para evitar que aumente la demanda de camas. Actualmente estamos bien, pero no podemos esperar que llegue el problema”, dijo la directora técnica de Comepa, Carla Belotti, quien agregó que también están teniendo dificultades en el seguimiento epidemiológio, dado que se han multiplicado los contactos de cada contagiado.
Por su parte, la subdirectora del Hospital Escuela del Litoral, Kalinska Crego, indicó que hay camas disponibles en el CTI COVID de ASSE, pero que como el prestador atiende todo el país, “están llegando (pacientes) desde otros departamentos”. Además pidió “evitar concurrir al máximo posible, ir a Emergencia únicamente cuando realmente es necesario” y recordó que las policlínicas están atendiendo.
El Telégrafo