El cardenal, recordó la frase de Jesús en el Evangelio: “‘A mis hermanos más jóvenes más les valdría atarse a un molino y tirarse al mar’”.
El arzobispo y Cardenal de Montevideo, Daniel Sturla, se refirió a los casos de abuso sexual en la iglesia en entrevista con Punto de Encuentro. Indicó que desde el 2005 en adelante la iglesia ha cambiado su visión sobre el tema, explicó cómo se llevará adelante la nueva Guía contra el Abuso Sexual y si bien no tuvo diálogo con el cura acusado de corrupción de menores en Minas dijo que “la iglesia hoy tiene clarísimo que tiene que ponerse del lado de las víctimas”.
“Lo que pasó antes del 2005 estuvo mal, la iglesia estaba inscripta en una sociedad. Desde entonces, nunca más se barrió abajo de la alfombra. Desde el 2005 para acá hay absoluta claridad. Puede haber algún hecho puntual y es lamentable. No tenemos excusa”, reconoció Sturla y agregó: “El corazón y la compasión tiene que estar del lado de las víctimas. No se puede barrer más abajo de la alfombra. ¿Esto compensa? No, es una herida muy muy profunda”.
Luego, el cardenal, recordó la frase de Jesús en el Evangelio: “‘A mis hermanos más jóvenes más les valdría atarse a un molino y tirarse al mar’, dijo. Se refiere directamente al que escandalice a los pequeños, ahí no hay ‘tu tía’”.
Sostuvo que, como dice su hermana mayor, “nada de lo que se pueda hacer o decir en estos temas es suficiente”. Los sentimientos que lo invaden son vergüenza, dolor, bronca y compasión por las víctimas.
La iglesia configuró una Guía contra el Abuso Sexual. El 13 de marzo comenzará un curso que pretenderá “formar a los formadores” para la prevención y en un lapso de dos años todos deberán haber llevado adelante. Se hará en tres niveles: directivo, profesores catequistas y toda persona que trabaje en la iglesia.
“El abuso es un drama humano que sucede en la iglesia. Que pase en la iglesia es tremendamente peor, inadmisible. Pero es un drama humano”, consideró.
“El secreto de confesión ampara el pecado que la persona confiesa. De eso yo no puedo decir absolutamente nada a nadie. Otra cosa es cuando una víctima viene a contar lo que sucedió, ahí yo le puedo decir que tiene que hablar con fulano, mengano o sultano”, explicó Sturla.
Radio Universal
Imagen de archivo