En la víspera fallecieron otras tres personas como consecuencia de la COVID-19, elevando a 22 el número total. Desde el 14 de enero (primer fallecido) transcurrieron 88 días, lo que establece que cada 4 días un sanducero ha perdido la vida por coronavirus. Pero lo que realmente preocupa son los últimos 11 días –de abril– pues en ese lapso murieron 10 personas, prácticamente una cada día.
Paysandú espera el resultado de un estudio encargado a laboratorios especializados de Montevideo para determinar si alguno de los casos positivos de COVID-19 están relacionados con la variante P1 (Manaos), una cepa “mucho más contagiosa. Estamos seguros que sí, que circula, pero esperamos la confirmación”, dijo el director departamental de Salud, Carlos Leoni. “Hoy por hoy si una persona se enferma y tiene convivientes, todos o prácticamente todos se contagian. Eso demuestra que esta cepa de mayor contagio está entre nosotros, aquí en Paysandú”, sostuvo.
Por otra parte hizo hincapié en la víspera en un elemento poco considerado hasta el momento al estimar la peligrosidad del virus COVID-19: la positividad a nivel país. Esta se determina considerando el porcentaje de positivos en la cantidad de análisis realizados. Leoni dijo que “la positividad deseada para el control de la enfermedad es por debajo del 4%, pero a nivel país fue creciendo paulatinamente, lo que complicó el control y la atención de los pacientes. En este último mes creció –especialmente en los últimos días– a entre 23% y 25%.
“Con este índice de positividad la transmisión del virus es enorme, generando a su vez muchos contactos con posibilidad de ser positivos. Estamos cerca de un nivel en que clínicamente nos veamos ante una situación límite”.
El Telégrafo