El insólito caso se dio en Taiwán, donde un hombre se casó cuatro veces con su pareja para conseguir más días de licencia paga
En Taiwán, un hombre encontró un hueco legal en la legislación laboral y llevó a cabo una muy curiosa acción. En poco más de 30 días, se casó 4 veces con la misma mujer para conseguir unas vacaciones pagas.
Luego del casamiento, la luna de miel es una tradición en muchísimas sociedades alrededor del mundo. El concepto de viajar y tomarse unos días junto a la pareja es muy difundido y está muy instalado.
Dependiendo del país, eso incluso está contemplado en la legislación laboral, donde las personas tienen una determinada cantidad de días en los que puedan faltar al trabajo con este motivo.
En ese contexto, un hombre taiwanés se aprovechó de eso para conseguir aún más tiempo. En el país asiático, la ley establece que luego de un casamiento se le otorgan 8 días pagos a la pareja para irse de luna de miel.
Después de la boda, el hombre se divorció de su esposa a los ocho días, para luego volver a casarse legalmente al día siguiente. Con el objetivo de conseguir otros 8 días que están indicados en la ley.
El hombre repitió este proceso otras 2 veces, por lo que en su registro ya hay 4 casamientos y 3 divorcios. Sin embargo, el banco donde trabajaba se dio cuenta de este movimiento y se negó a reconocerle los días extras.
El empleado no se quedó de brazos cruzados y presentó una denuncia ante la Oficina de Trabajo local, esgrimiendo que le correspondían 32 días de licencia.
Increíblemente, el organismo falló a favor del empleado y el banco se vio obligado a darle los días que reclamó. Sumado a esto, la entidad se vio obligada a pagar un resarcimiento de 20.000 nuevos dólares taiwaneses, lo cual equivalen a poco más de 700 dólares estadounidenses.
La Cien