En uno de los mejores momentos de exportación de ganado, soja, trigo, lácteos del país, la recaudación es histórica. El gobierno nacional tiene y debe valorar la mano de obra del trabajador rural, sin dudas uno de los trabajos más sacrificados…el campo es nuestro principal caballo de batalla pero nada podría funcionar sin el peón rural, quien le pone el trabajo día a día. La realidad es esa y no hablo de tocarle el bolsillo al productor, pero en épocas de bonanzas, el trabajador también debería tener su recompensa.
Los precios tocaron el techo, ejemplo: el novillo valores hasta en U$ 5.00 el kilo en segunda balanza, la soja y los lacteos en recuperación.
Un gobierno que quiere cuidar el agro…debe velar por esos trabajadores que todos los días le ponen el pecho para que el motor funcione.
Eduardo Varela Minutti.