La jueza de Familia especializada, Lilián Elhorriburu, dispuso este jueves que los jugadores de Peñarol, Walter Gargano y Lucas Viatri, sean sometidos a una pericia psicológica tras ser denunciados por abuso sexual y amenazas contra dos mujeres durante una fiesta en un salón de Carrasco.
Los futbolistas llegaron sobre las 13 horas en un taxi a los juzgados especializados, ubicados sobre la calle Rondeau. A la misma sede judicial también debieron comparecer esta jornada las dos denunciantes, quienes se retiraron junto a su abogada Valentina Díaz sin realizar declaraciones a la prensa.
La jueza Elhorriburu también había dispuesto que se les practicara una pericia psicológica a las mujeres. Los estudios serán determinantes para establecer si las denunciantes fueron víctimas de violencia de género.
También declaró Osvaldo Canobbio, padre de Agustín Canobbio, que actualmente juega en el Atlético Paranaense de Brasil. El futbolista no está denunciado, pero su nombre se menciona en la denuncia.
En tanto, otra investigación penal se desarrolla en la Fiscalía de Delitos Sexuales de 8º turno. El fiscal Maximiliano Sosa pidió los registros de las cámaras de seguridad del salón, sobre el hecho ocurrido el 8 de marzo.
Ese día, el plantel de Peñarol contrató un salón de fiestas infantiles en Carrasco para darle la bienvenida a los nuevos futbolistas. La fiesta comenzó sobre las 18 horas y alrededor de las 20 horas ingresó al lugar un grupo de unas 20 mujeres. Dentro del salón consumieron bebidas alcohólicas y se produjeron roturas en las instalaciones.
Dos mozas del salón acusaron a Gargano y Viatri de manoseos, agresiones y amenazas.
Los propietarios del salón donde se realizó la fiesta fueron citados este miércoles como testigos. Dijeron que los videos de las cámaras de seguridad del local no muestran una “conducta vinculada a acoso”, indicó su abogado, Juan Pablo Decia.
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