La importación representa el 28%, la energía térmica el 35%, eólica 20%, hidráulica 6%, biomasa 6% y la solar 4%, según los datos de UTE.
El consumo de energía eléctrica aumentó un 30% en marzo, comparado con los primeros días del mismo mes del año pasado.
En condiciones normales, el país genera un 40% de energía hidráulica, 40% de eólica, 4% de térmica y el resto lo obtiene de biomasa y solar. Hoy, es impensada esa relación con gran protagonismo de fuentes renovables y la demanda aún es superior.
El director de UTE, Felipe Algorta, dijo a Subrayado que la demanda de energía aumentó un 13% en lo que va del año, con respecto a 2022. En las últimas dos semanas, el requerimiento se elevó al 30%. “Son números absolutamente significativos que UTE ha logrado y no hay problema en abastecerlo”, afirmó el jerarca.
La falta de lluvias reduce la disponibilidad de la energía hidráulica. La principal represa, Salto Grande, tiene un caudal de 5.000 metros cúbicos por segundo. Pero días atrás estuvo en 600 metros cúbicos por segundo, y hoy cuenta con 1.500 metros cúbicos por segundo. Además, por las condiciones climáticas, la generación eólica es muy baja y UTE recurre a otras alternativas. Compra el excedente producido en Brasil, pero no alcanza y debe emplear la planta de Punta del Tigre.
Algorta indicó que se consumen un millón y medio de litros diarios de gasoil. En lo que va del año se han gastado más de 100 millones de dólares en combustible para generar energía. La previsión del gasto en combustible para este años se incrementó en casi 180 millones de dólares.
La conveniencia de importar es significativa. Actualmente, adquieren 500 megavatios por hora a entre 60 y 90 dólares el megavatio por hora. El valor es muy inferior a producirlo en la planta de Punta del Tigre por 250 dólares el megavatio hora.
Según los últimos datos aportados, la importación representa el 28%, la energía térmica el 35%, eólica 20%, hidráulica 6%, biomasa 6% y la solar 4%.
Subrayado