Por Carlos Silva. El pasado 30 de junio fue presentada en la Junta Departamental la rendición de cuentas 2022 de la Intendencia de Salto. Allí se confirma el lamentable camino elegido por la administración Lima de continuar con un aumento desmesurado y desmedido del déficit, llevándolo a más de 2.000 millones de pesos de endeudamiento.
El 2021 había concluido con un déficit de 1.513 millones de pesos y un año más tarde lo aumentaron en un 33%, más de 500 millones. Esto en un año, así como lo leen, no solo no logran bajarlo, tampoco estabilizarlo sino tiene un aumento de esta magnitud que sin dudas impacta en las cuentas públicas y en el futuro financiero de la Intendencia de Salto.
A nivel nacional tenemos un gobierno que, en medio de la pandemia, la guerra de Ucrania y la peor sequía en la historia del país logra no solo controlar el déficit, sino que logra reducirlo sensiblemente. Ponemos esto arriba de la mesa para que cada uno de los lectores pueda diferenciar la responsabilidad al momento de gobernar y saber que pese a dificultades visibles y que afectan al mundo entero, con responsabilidad y dedicación se puede mejorar.
Y esta disminución del déficit fiscal a nivel nacional se realiza aumentando las inversiones, sin recortes en áreas sensibles del estado y con mayor sensibilidad social. En estos años de Gobierno Nacional se ha aumentado la inversión en los que menos tienen, en las políticas dirigidas a la primera infancia y en la obra pública concretándose la inversión más grande de los últimos años.
En alguna entrevista escuchamos al Intendente Lima hablando sobre la rendición de cuentas 2022 queriendo justificar este déficit sobre un nuevo sistema de cálculo de la deuda del fidecomiso Daymán, la verdad da lástima escuchar esos argumentos porque lo que tendrían que decir es que durante años ocultaron parte del déficit haciendo mal las cuentas.
El Intendente habla que la “culpa” de este déficit es el fidecomiso Daymán, le recordamos que él, fue quien decidió tomar ese crédito en su totalidad. Si la excusa es el fidecomiso, debemos recordar que la mitad de ese endeudamiento, fue para pagar deudas y la otra mitad, el Intendente Lima decidió tomarlo sin saber bien para que, fueron más de 600 millones de pesos en aquel momento.
Escuchar al Intendente intentando justificar el déficit y lo único que hace es intentar descalificar a quienes lo critican es tener la certeza que estamos por el buen camino. Nunca criticamos a las personas, si las gestiones y para eso usamos argumentos y verdades. Cuando necesitas utilizar la descalificación o la burla solo demuestra que no tenés razón.
Necesitamos que este gobierno departamental comience de una vez por todas hacer algo por las cuentas públicas, se preocupe por poner un poco de orden y pensar en el futuro de los Salteños. Tener un departamento como el nuestro en las condiciones que hoy está, solo debería generarle una cosa, vergüenza.