Casi la mitad de los uruguayos (49%) manifestó en abril aprobar el trabajo que Lacalle Pou está realizando como presidente de la República mientras que un 32% lo desaprueba, 18% tiene opiniones intermedias y 1% no opina, según la encuesta de febrero de Equipos Consultores. El saldo neto es entonces de +17, producto de la resta entre la aprobación y la desaprobación.
Los resultados son muy similares (de hecho, casi idénticos) a los registrados en febrero. Luego de una leve caída a fines del año pasado (en medio de los episodios vinculados al “caso Marset”, que derivaron en la renuncia de varios jerarcas de gobierno), el presidente recupera terreno en febrero y abril con dos mediciones de saldo positivo de similar magnitud.
De todos los ciclos de gobierno post-dictadura, solo en tres ocasiones los presidentes han llegado a iniciar el último año de su gestión (año electoral) con saldo positivo. Estos fueron Tabaré Vázquez en 2009, José Mujica en 2014, y Lacalle Pou en 2024. El resto de los presidentes enfrentaron el año electoral en un clima de opinión predominantemente desfavorable. Los datos actuales de Lacalle Pou (+17) son incluso algo mejores que los que tenía Mujica en abril de 2014 (+11), aunque están distantes de los registros de Vázquez en su primera presidencia en 2009 (+34).
Las evaluaciones sobre el presidente varían según la región geográfica de residencia. En la capital del país, los juicios están prácticamente equilibrados: 43% aprueba y 39% desaprueba, por lo que el saldo de neto es levemente positivo (+4).
En cambio, en el interior del país la diferencia entre aprobación (54%) y desaprobación (26%) es mucho más contundente, con un saldo neto de +28.
Por otra parte, como es habitual, las visiones sobre el trabajo presidencial tienen variaciones en función de la auto-identificación ideológica de las personas. Entre los que se identifican con la “izquierda y centro-izquierda” la amplia mayoría (70%) desaprueba el desempeño de Lacalle Pou y una minoría (18%) la aprueba. Lo contrario ocurre entre los de “derecha y centro derecha”, donde un contundente 80% tiene juicios positivos y un grupo reducido (9%) negativos. Los de “centro” presentan, finalmente, un balance favorable, con 48% de aprobación y 21% de desaprobación (+27).
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