Por Germán Coutinho. Senador del Partido Colorado.
Salto lleva diez años de estancamiento económico y es imprescindible generar nuevas condiciones para atraer inversiones.
Ayer lo señaló con claridad nuestro candidato a la Presidencia de la República Tabaré Viera: esta zona del país necesita un gran impulso para su desarrollo.
Nuestra propuesta incorpora una serie de iniciativas que van en ese sentido, porque está claro que el desarrollo solo será posible con inversiones, con innovación y nuevos desafíos que generen empleo y recursos para distribuir entre los salteños.
La falta de inversión privada en Salto durante los últimos dos períodos es alarmante. Allí está gran parte de la explicación de por qué nuestro departamento está en el podio de los que tienen mayor desocupación del país.
Lo que le pasa a Salto es totalmente diferente a la realidad nacional en términos de inversión.
Según datos del último Informe de Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional del Banco Central de Uruguay (BCU), la inversión extranjera directa cerró el año 2023 en 5,5% del producto interno bruto. Solo el año pasado ingresaron más de 3.600 millones de dólares, lo que representa el triple de la inversión recibida en el año 2021, por tomar una referencia. La propia Comisión Económica para América Latina (CEPAL) destacó este dato inusual, con el 155% de crecimiento de la inversión extranjera en tres años.
La inversión que proviene del exterior representa desarrollo, crecimiento y oportunidades para los uruguayos, además de impulsar la imagen internacional del país, por ser estable y confiable.
Sin embargo, este fenómeno no ha sido equitativo en todo el territorio nacional, mostrando a Salto, una vez más, en las últimas posiciones.
¿Somos un departamento sin atractivo? ¿No somos serios para el inversor extranjero? ¿No supimos desarrollar estrategias para la captación de inversiones? Claramente, creemos que es esto último lo que nos tiene rezagados.
Por todo ello, con mi equipo pensamos en alternativas que nos vuelvan a posicionar como un lugar de interés para el arribo de capitales que dinamicen la economía local. Desde el gobierno departamental generaremos las condiciones necesarias para el desarrollo; pero no lo vamos a hacer solos, queremos tener un excelente socio que nos ayude en este proceso y que tiene un recorrido muy exitoso en la promoción de nuestro país. Nos referimos a Uruguay XXI, el ámbito interinstitucional que se ocupa de «vender» al país en el mundo, resaltando sus ventajas comparativas y el buen clima de inversiones que ofrecemos.
Uruguay XXI cumple un rol fundamental en la captación de inversiones extranjeras productivas, generadoras de empleo calificado en diversas áreas, al tiempo que apoya a las empresas uruguayas para que inicien el proceso de exportación o fortalezcan sus operaciones a nivel internacional.
Estamos convencidos de la necesidad de contar con la presencia permanente de Uruguay XXI en Salto y ya iniciamos contactos para que eso suceda en breve. Pero no será una presencia testimonial, sino un verdadero instrumento para promocionar las actividades de los salteños en todas las áreas, desde la producción, el turismo, la educación, la innovación tecnológica (de la mano del hub que comentamos la semana pasada) y de toda nueva inversión que nos permita un salto de calidad.
Todo esto forma parte del gran proyecto que tenemos para Salto. Son propuestas realizables en el corto plazo y contamos con diversos contactos en el país y en el exterior que nos ayudarán a acelerar estos procesos.
Sigamos soñando en grande, solo depende de animarnos, de trabajar en equipo, de confiar en nosotros mismos y de creer que es posible.