Un innovador sistema para fiscalizar la libertad asistida de individuos que se encuentren bajo arresto o prisión domiciliaria fue presentado, este martes 4, por el ministro del Interior, Nicolás Martinelli. Ese mecanismo permitirá efectuar hasta cinco controles biométricos diarios de la referida población mediante reconocimiento facial y no sustituirá el uso de tobilleras electrónicas.
En la actividad, participaron también el subsecretario del Interior, Pablo Abdala; el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Matías Terra; el director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza; el titular de la Dirección Nacional de Medidas Alternativas, Fabián Rosano, y el comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit.
Además, estuvieron presentes el jefe de Policía de Montevideo, Mario D’Elía; el director nacional de Asistencia y Seguridad Social Policial, Luis Rodríguez, y la presidenta de Antel, Annabela Suburú.
Durante el evento, Martinelli afirmó que la implementación del control biométrico con reconocimiento facial es fundamental y permitirá mejorar la trazabilidad, así como ahorrar en recursos humanos y financieros. También valoró que la posibilidad de agilizar las actuaciones policiales en caso de ser necesarias. Asimismo, consideró que representa un paso esencial hacia el descenso de la reincidencia delictiva y la reinserción de las personas que recobran la libertad.
Además, mencionó recientes acciones vinculadas con la incorporación de tecnología en materia policial, entre las que destacó la instalación de cuatro escáneres corporales en cárceles. Adicionalmente, sostuvo que la referida herramienta aporta “al futuro de la seguridad” y configura un cambio de paradigma.
Mecanismo de funcionamiento
El nuevo mecanismo, que se aplicará a personas bajo arresto o prisión domiciliaria, supone la entrega de un dispositivo electrónico celular con rastreo automático, a través del que se realizarán llamadas periódicas, durante las cuales el sujeto deberá colocar su rostro frente a la pantalla para verificar su presencia.
Si el individuo no responde a dicho pedido tras cinco minutos, se efectuará una llamada telefónica, y, de no contestar, el centro encargado del monitoreo será notificado del incumplimiento. Desde ese lugar, se podrá realizar una videollamada a la persona bajo control y, en caso de no obtener respuesta, se desplegará un operativo policial.
La implementación del referido instrumento permitirá suplantar los registros manuales por uno digital y prescindir de la presencia semanal de vehículos policiales en los domicilios de esta población. El uso de la mencionada herramienta, con la que se efectuarán hasta cinco inspecciones diarias, no sustituirá el de tobilleras electrónicas.
La Dirección Nacional de Medidas Alternativas es una unidad dependiente del INR, cuya finalidad es ejercer el control, el seguimiento y la intervención técnica en los casos en que la Justicia asigna medidas alternativas a la prisión y será el organismo encargado de llevar a cabo la iniciativa.