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Con una puesta en escena muy bien cuidada, concluyó ayer el 30º Encuentro con el Patriarca, y lo hizo –como es habitual– con su evento estrella: el desfile gaucho hacia la Meseta de Artigas y en el que participó el presidente Luis Lacalle Pou, quien se sumó a una aparcería del departamento de Treinta y Tres, del alrededor de 380 que homenajearon al prócer José Gervasio Artigas.

El público, a su vez, asistió de forma masiva y ocupó todos los sectores por donde pasaban las comitivas equinas. A las 11.25, comenzaron a llegar los caballos al monumento que domina la histórica Meseta, donde se dispuso el palco oficial acompañado por los acordes de la Banda Departamental José Debali. Los primeros en hacerlo fueron, tal como se estila, los Blandengues, seguido por la Republicana; entre sus integrantes se encontraba el ministro del Interior, Nicolás Martinelli.

Al cabo de poco más de una hora y media, bajo el sol en un día caluroso, húmedo y brumoso, habían pasado por allí un estimado de 8.000 jinetes de sociedades nativistas de Uruguay, Argentina y Brasil, que rindieron honor a Artigas en la celebración que conmemora su fallecimiento, acontecido el 23 de setiembre de 1850. Las aparcerías desfilaron con coloridos atuendos y estandartes, con distintivos típicos de cada una, y al son de los payadores.

Nunca faltaron los “viva la Patria” gritados por alguno de los jinetes. Jorge Larrañaga Vidal también se contó entre los participantes de la marcha, al igual que la embajadora de Estados Unidos, Heide Fulton que hizo todo el trayecto de entrada –y cuyo esposo y dos hijos estaban en la tribuna–, el exjugador de fútbol Cristian “Cebolla” Rodríguez y el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. En el palco, ubicado bien enfrente al monumento y con el río a la espalda, esperaban el intendente Nicolás Olivera, el secretario general Fermín Farinha, la diputada Nancy Núñez, el candidato presidencial colorado Andrés Ojeda, el expresidente del Codicen Robert Silva, el subsecretario de Industrias Walter Verri, y otros jerarcas nacionales y departamentales.

Al bajarse del caballo y luego de atender las decenas de pedidos de selfies, el presidente Lacalle Pou –vestido a lo paisano, facón incluido, sudado y con una botella de agua en la mano– se sumó a ese grupo y se colocó al lado de Olivera. Rieron, posaron, y aplaudieron el resto del desfile gaucho.

El Telégrafo


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