El candidato a la Presidencia de la República por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, afirmó que el paro de 48 horas que lleva a cabo este marte y miércoles Federación Nacional de Profesores de educación secundaria (Fenapes), con el apoyo del Pit Cnt “no es un paro reivindicativo”, sino “contra el gobierno”.
En su opinión, por “aventuras electorales” a doce días de las elecciones, se pone de rehenes a niños, jóvenes, padres y madres, a favor de una “causa partidaria”.
Aseguró que un futuro gobierno que lo tenga como presidente no permitirá que los sindicatos vuelvan a gobernar la educación, pero que se mantendrá el diálogo y su participación.
“Hoy no es un día cualquiera. Hoy y mañana hay un paro educativo organizado por un sindicato de la educación y el Pit Cnt que además tiene características indisimulables. No es un paro reivindicativo, es contra el gobierno”, dijo el presidenciable al finalizar su disertación en el Ciclo Elecciones Nacionales 2024 organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Unesco, dedicado a políticas públicas en educación, ciencia y cultura.
Como “candidato”, “ciudadano” y “padre” expresó: “No está bueno que los sindicatos se presten a ser instrumentos de un partido político a doce días de un proceso electoral, no está bueno que para eso pongan de rehén a los gurises y que no tengan clase por un objetivo político electoral, y no está bueno para los padres y madres que estos dos días tienen que cambiar toda su logística para ver con quien dejan a sus hijos para trabajar, perder días de trabajo, pagarle a alguien o recurrir a un familiar porque esos muchachos no pueden estar en la calle”.
Agregó: “No podemos poner de rehén de problemas ideológicos, de aventuras electorales o apoyos electorales a doce días de la elección”, por un “capricho electoral” y por una “línea electoral a favor de una decisión” a doce días de conocer cuál será el futuro del Uruguay.
Dijo que siente la libertad de ser “muy crítico” con el paro, calificado por el gremio como un “paro político”, ya que Fenapes ni siquiera hizo el “esfuerzo por disimularlo”.
Delgado planteó propuestas valorando la educación, el conocimiento, innovación y la cultura “como ejes claves del desarrollo de una sociedad del siglo XXI”. Dijo que su objetivo es llevar a Uruguay a ser el más desarrollado de América Latina.
Aseguró que hay un primero “muy sólido” que dejó este Gobierno en materia educación. Manifestó que esta administración se “animó a hacer cosas que durante mucho tiempo se reclamaban y se miraba para el costado o se postergaban, o se claudicaba ante el poder de los sindicatos” y “algunos tipos de presiones”.
“Este gobierno ha cambiado la resignación por esperanza y el enojo por ilusión, por generar cosas”, señaló.
Se refirió a la transformación educativa, subrayando que quitó la gobernanza en la educación a los gremios, en el segundo nivel, “tomando un control de la decisión política por parte de quienes fueron electos por la ciudadanía directamente y no condicionados a las corporaciones”, aunque “sí escuchando siempre a alumnos, docentes y gremios”, pero tomando las decisiones necesarias “empoderados por la gente”.
Enumeró logros, como el aumento en el nivel de egreso en la educación media (del 43% al 52%), así como la habilitación para que los docentes tuvieran por primera vez título universitario.
En el segundo piso de transformaciones, dijo, pisará el acelerador en la transformación educativa, desde el aspecto conceptual que es el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Consideró la educación dual como “base de una concepción de educación moderna”, con la sinergia entre trabajo, educación y empresa, brindando que la población trabajadora tenga la calificación requerida por haber accedido a un sistema educativo de calidad.