El plebiscito contra la reforma jubilatoria “es inconveniente”, por eso “hay que llamar a no votarlo”, “no es momento de dudas ni de medias tintas”, indicó el presidente Luis Lacalle Pou. El mandatario consideró que, de aprobarse, está en juego la confianza internacional del país, con el consecuente impacto en empleo e inversiones. También quedarán comprometidas las jubilaciones de los actuales jóvenes, señaló.
El presidente encabezó una conferencia de prensa en la tarde de este martes 1.° en la Torre Ejecutiva, acompañado por los ministros de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche; de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti, y el asesor coordinador del proceso de redacción de la ley de reforma previsional, Rodolfo Saldain
Los uruguayos tienen que tomar una decisión importante el 27 de octubre, expresó Lacalle Pou, al inicio de su declaratoria. En ese sentido, dijo sentirse obligado a expresar a la ciudadanía la visión y enorme preocupación que le genera al Gobierno la posible aprobación del plebiscito.
Recordó que por más de 15 años se consideró necesaria una reforma del sistema jubilatoria, ya que iba rumbo a ser insostenible. “Se hablaba de la urgencia, pero no se actuaba”, añadió.
El mandatario detalló que el proyecto aprobado en agosto de 2023 comenzó con la creación de una comisión de expertos en seguridad social, dentro de la ley de urgente consideración (LUC). La comisión efectuó más de 50 reuniones y recibió a más de 80 delegaciones. “No ha habido un ámbito más abierto y profundo en el diálogo social”, manifestó.
Lacalle Pou añadió que, con la reforma del sistema previsional, se logró un sistema más sostenible y con profunda justicia social, sobre el que destacó dos aspectos, como el esquema de protección mínima y la convergencia de los distintos sistemas jubilatorios. Asimismo, sostuvo que brinda la posibilidad de jubilarse y retornar al empleo formal.
Respecto al contenido del plebiscito, el mandatario aseguró que lo que se propone es “peligroso y dañino”. Hace al sistema insostenible a mediano y largo plazo, y de aprobarse, crece exponencialmente la posibilidad de que el sistema no sea sostenible, amplió. Declaró que, para poder sustentar ese proyecto, se deberán crear impuestos y recortar prestaciones o presupuestos en actividades de importancia para el Estado. Asimismo, habrá consecuencias directas sobre los ahorros personales, ya que se generará una confiscación de los recursos de las personas afiliadas a las administradoras de fondos de ahorro previsional (AFAP).
Lacalle proyectó que, de aprobarse el plebiscito, los más perjudicados serán los más jóvenes, porque quedarán comprometidas las jubilaciones de esas generaciones.
En cuanto a la confianza internacional del Uruguay, señaló que el aumento del riesgo país genera una baja en la llegada de inversiones que generan empleo. “No es asustar; hoy Uruguay tiene el riesgo país más bajo de la historia”, se han generado más de 76.000 empleos en este período, “porque hay confianza”, y el plebiscito “es un flechazo directo al corazón de la confianza”, valoró.
El presidente recordó el momento difícil de decidir sobre la cuarentena obligatoria o no, durante el período de pandemia, en el que el Gobierno tomó la decisión de no hacerla obligatoria. Al igual que entonces, “no es momento de dudas ni de medias tintas”, indicó. El plebiscito es inconveniente y hay que llamar a no votarlo, agregó.
“Si se sabe que no es beneficioso, que perjudica a las generaciones que vienen y al sistema, hay que jugársela. Para algo pedimos estar en un lugar de decisión”, expresó.
Lacalle dijo que este Gobierno vino a hacerse cargo. En este caso, “todos deberíamos hacernos cargo en una decisión tan compleja”, concluyó.