Hoy, desde las 21:30 horas, Peñarol va en busca del imposible frente a Botafogo a las 21:30 horas. El Carbonero cayó 5-0 en la semifinal de ida de la Copa Libertadores disputada en el Nilton Santos de Río de Janeiro e intentará, al menos, irse “con la frente en alto”, como dijo Diego Aguirre en su llegada al país tras la dura goleada recibida en el primer partido, aunque este miércoles no tendrá el factor de su cancha.
Y es que en la jornada de ayer se confirmó que el partido finalmente se jugará en el Estadio Centenario por motivos de seguridad, ya que la Policía entendía “que en el Campeón del Siglo no se puede jugar con las dos parcialidades”. Conmebol tomó la recomendación del Ministerio de Interior y oficializó el cambio de escenario para esta noche.
Si Peñarol decidía no recibir al público visitante, podía llegar a ser sancionado con jugar a puertas cerradas, a lo que el presidente Ignacio Ruglio comentó: “Diego Aguirre y los jugadores nos pidieron no jugar a puertas cerradas, por ende, el daño mejor de la situación fue este, aunque no se logre entender. Nos molestó mucho llegar a ello, pero era la única salida”.
El plantel mirasol está enfocado en dar una buena imagen ante su gente, teniendo en cuenta que es una utopía remontar un 5-0. Para ello, el entrenador colocará su once de gala, con una única duda, que es la titularidad del argentino Leonardo Sequeira o la de Jaime Báez, que fue quien ingresó desde el arranque en tierras norteñas.
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